Recontratación de potencia
Las modificaciones en materia de precios energéticos que el gobierno impuso desde el pasado mes de febrero, llevó a los expendedores, especialmente los de GNC, a enfrentar el pago de cargos fijos en sus facturas de electricidad muchas veces por encima del verdadero consumo cotidiano surgiendo así la necesidad de un replanteo de los contratos de abastecimiento eléctrico.
Tras los tarifazos, las bocas de expendio están buscando estrategias para reducir sus gastos operativos. En este contexto, la recomendación principal es recontratar la potencia, un costo fijo en la factura y ajustar las curvas de carga en base a las performances de cada establecimiento.
Al respecto, el analista energético, ingeniero Marcelo Espeche, en declaraciones a surtidores.com.ar, recalcó que este último año, las tarifas de electricidad han aumentado hasta un 400 por ciento, lo que ha tenido un efecto multiplicador en las facturas debido a la carga impositiva, que varía desde un 37 por ciento en el AMBA hasta un 50 por ciento en las provincias.
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Además, recordó que el factor de potencia se ha incrementado del 0,85 al 0,95 por ciento, lo que significa que muchas empresas están pagando más multas por tener mayor energía reactiva de la permitida. “Este ajuste puede representar hasta un 30 por ciento más en la factura de electricidad, sumándose al incremento generalizado de tarifas”, explicó.
Según los dichos del especialista, la combinación de índices de valores mayoristas y otros conceptos sobre una estructura impositiva antigua, que incluye tasas municipales, IVA e impuestos nacionales, complica aún más la situación. “En un país federal, cada jurisdicción tiene la facultad de imponer sus propios impuestos, lo que agrava la inequidad en el sistema tarifario”, expresó.
El entrevistado registró que a nivel general, las empresas industriales hoy en día están operando al 20 o 30 por ciento de su capacidad nominal, lo que provoca un desfasaje en el precio de la energía, ya que tienen contratada más potencia de la que realmente necesitan.
En ese sentido, Espeche destacó que las Estaciones de Servicio no escapan a la recesión y aunque con distintos porcentajes, afrontan el pago de costos excesivos por una electricidad que finalmente no utilizan.
“Ante esta realidad, aquellas estaciones sin perspectivas de aumentar su actividad deberían reconsiderar el monto de la tarifa que están pagando y hacer una proyección para ahorrar dinero”, aconsejó.
Aseveró que las expendedoras que no están operando a plena capacidad deberían sentarse a reconsiderar la potencia contratada. “Es un cambio administrativo, no técnico, por lo que no requiere inversiones en nueva tecnología o infraestructura. La reducción de potencia permite ahorrar varios millones de pesos en 30 días, es decir, de un ciclo de facturación a otro“, dijo.
En este contexto, valoró que la recontratación de potencia y el ajuste de las curvas de carga se presentan como medidas concretas para enfrentar la crisis de costos. “Las Estaciones de Servicio tienen una oportunidad tangible de ahorrar energía y reducir significativamente sus gastos, lo que resulta crucial en un momento donde la sostenibilidad financiera es más importante que nunca”, sentenció.
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