Andrés Doña, Secretario Gremial de la Federación de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicio (FOESGRA), indicó que el proyecto de ley que limita a las refinerías contar con un 15 por ciento de las ventas minoristas no prospera en el recinto, en principio, por resistencia del oficialismo.

Tanto YPF, que está controlada por el Estado a través del 51 por ciento de las acciones, como las autoridades nacionales, no están de acuerdo con la iniciativa, por eso no le dan prioridad en el tratamiento legislativo. Ya sobre mediados de año, y en un contexto electoral, no hay expectativas de que pueda discutirse en 2015.

En este contexto adverso, Doña propone “realizar modificaciones” en lo que respecta a la “comercialización por parte de las petroleras”. Aunque no lo dice, tiene en cuenta que Daniel Scioli, el candidato del FPV, presenta grandes chances de quedarse con el sillón de Rivadavia a partir de diciembre. Encima el gestor de la iniciativa, Darío Giustozzi, ahora diputado por esta fuerza, no podría conseguir el consenso de su bloque, al menos así como está planteado.

Si bien el porcentaje que restringe la participación de las petroleras en el negocio es el corazón del texto, también es el punto que encuentra resistencia en el poder político. “Hay que esperar las elecciones y ver qué pasa”, sugiere Doña, al tiempo que aclara que cualquier cambio contemplaría la defensa de las Pymes. Es el espíritu de los dirigentes.

Las perspectivas sólo cambiarían ante una eventual presidencia de Sergio Massa, el líder del Frente Renovador, con quién Carlos Acuña, el Secretario General de FOESGRA tiene buena llegada. Pero lo cierto es que todos los pronósticos ubican a Mauricio Macri, referente del PRO, y Scioli, polarizando en octubre. Por ahora, el 20 por ciento que obtuvo el Intendente de Tigre, lo posiciona lejos de sus competidores.

Puntos centrales

• Las empresas petroleras, distribuidoras mayoristas o importadoras de combustibles de uso automotor que operen como proveedoras de Comercializadores Mayoristas o Minoristas solo podrán realizar ventas de combustibles a consumidores directos hasta un 15  por ciento de sus ventas totales en el mercado interno.
• Las empresas petroleras, distribuidoras mayoristas  o importadoras de combustibles en todas sus formas, no podrán fijar a los comercializadores mayoristas o minoristas precios de reventa, márgenes de ganancia o cualquier otra condición de comercialización. Una misma empresa o razón social podrá actuar a la vez como comercializador mayorista y minorista.
• Los establecimientos dedicados a la comercialización minoristas podrán hacer ventas a granel a empresas o establecimientos agropecuarios, comerciales, industriales y al público en general en las condiciones de seguridad que reglamente la Secretaría de Energía de la Nación.
• A partir de la entrada en vigencia de la presente ley, los contratos entre los comercializadores mayoristas o minoristas y sus proveedores que tengan por objeto la provisión de combustibles para su comercialización con algún grado de exclusividad, tendrán un plazo mínimo de tres años y un plazo máximo de diez años.
• Las empresas proveedoras de combustibles que mantengan vínculo contractual con algún grado de exclusividad con comercializadores mayoristas o minoristas, deberán satisfacer razonablemente las demandas de provisión que éstos les efectúen, para lo cual se tendrá en cuenta la venta histórica del comercializador y el crecimiento de la demanda en el mercado.
• Ante situaciones de escasez de combustibles, la Secretaría de Energía de la Nación deberá disponer las medidas necesarias para que tal situación sea soportada en forma equitativa por todos los consumidores de las diferentes regiones del país.