Desde el 2020 SCANIA comercializa camiones impulsados por Gas Natural Comprimido en Argentina, con un ritmo de crecimiento de 50 unidades al año. Con lo cual, el piso de ventas para el 2023 será de 200 camiones con la gran apuesta en su línea de Nueva Generación de Buses y una mochila que garantizará la autonomía de los camiones hasta en 900 KM.

En entrevista con surtidores.com.ar, el gerente de desarrollo de negocios de SCANIA Argentina, Lucas Woinilowicz, analiza las oportunidades y los desafíos a los que se enfrenta el mercado de GNC, destacando una gran necesidad de mayor cantidad de puntos de carga de alto caudal.

¿Qué expectativa tiene Scania para el mercado de camiones impulsados por GNC en Argentina?

Para este año que acaba de comenzar esperamos vender 200 unidades, con lo cual llegaríamos a un total de 550 unidades a gas vendidas para fin de 2023.

Esto significa un incremento de un 25 por ciento respecto a 2022. Se trata de un crecimiento orgánico, ya que son clientes que compraron y luego de probar vuelven a comprar nuevas unidades, porque les resulta óptima la tecnología, el cálculo de costos operativos les dio muy bien, y está creciendo la infraestructura.

En esta línea es que hay cada vez más clientes que se suman al gas como combustible alternativo y por consiguiente al trabajo para la reducción del impacto ambiental.

¿Cómo evoluciona la venta respecto a años anteriores?

La evolución es constante: en 2020, el primer año en el que se lanzó la Línea Green Efficiency, vendimos 50 unidades.

En el siguiente año vendimos 100, luego 150, y en este 2023 proyectamos 200 unidades, por lo cual seguimos incrementando las flotas.

¿Cuáles son las principales necesidades para fomentar el desarrollo?

El punto principal en el que se está trabajando es el crecimiento de la red de carga. De la mano de YPF y de otros actores.

Se estima que para 2026 habrá 500 Estaciones de Servicio con surtidores de alto caudal funcionando, lo cual es un gran número, considerando la red estatal y las otras redes, de bandera blanca. Para fin de este año esperamos tener 100 y que progresivamente siga creciendo.

Por otro lado, SCANIA también sigue acompañando para mejorar las condiciones de operación de los vehículos.

Por un lado, permitir que los camiones a gas puedan llevar una carga máxima total mayor a los camiones diésel, para compensar la diferencia de peso.

Por otro, que las unidades sean un metro más largas, para compensar las diferencias que tiene el vehículo a gas y que no pierda carga útil.

Trabajamos permanentemente con organismos públicos para generar incentivos, reducción de patentes, mejores tasas de financiación, e incentivos para los dadores de carga. Este último punto es clave: es esencial que continúe creciendo el involucramiento de los dadores de carga.

¿Qué novedades presentará SCANIA durante el 2023?

El principal producto que vamos a estar presentando  será la mochila de gas, que nos permite aumentar la autonomía y llegar hasta 900 km. El lanzamiento será en Expoagro, y a partir de abril se comercializará en Argentina.

Podrá ser montada tanto en camiones nuevos como en unidades a gas que hayan sido adquiridas anteriormente. Adicionalmente, tendremos el lanzamiento de la Nueva Generación de Buses, que implicará un salto tecnológico para los trayectos de larga, media y corta distancia.

¿Se harán nuevas alianzas con diferentes actores del sector del GNC para potenciar el mercado?

Las alianzas estratégicas son clave. Continuaremos trabajando mancomunadamente con organismos públicos, transportistas, dadores de carga, asociaciones que nuclean a dadores de carga, empresas que están en el desarrollo de tecnología para la carga y también para la producción de gas.

¿Cuáles son las oportunidades que presenta el mercado argentino?

Presenta grandes posibilidades porque nuestra matriz energética está basada en gas. Tenemos enormes reservas energéticas de gas en el país, el Gobierno y las instituciones del Estado están empujando y desarrollando todo lo que significa el consumo del gas; más allá del transporte, también se impulsa a través de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner.

Es muy importante fomentar estos desarrollos porque  dan la posibilidad de reducir las importaciones de diésel, a la vez que reducir los faltantes de diésel en época de cosecha, con lo cual se generan más oportunidades, se puede trabajar sobre la balanza comercial y mitigar los problemas de la falta de combustible.

Por otro lado, el uso del gas es la puerta de entrada al desarrollo del biometano, lo cual representaría una enorme posibilidad medioambiental y económica para nuestro país.

Con el biogás además de reducir costos, se pueden alcanzar reducciones de hasta un 90 por ciento en emisiones de CO2, que se suman a la ya comprobada reducción de otras emisiones reguladas por las normas Euro, se destacan: NO2 en un 100 por ciento, NOX en un 80 por ciento, PM (partículas en suspensión) en un 96 por ciento y SO2 (Dióxido de azufre) en un 100 por ciento. Reducción ya alcanzada en el uso de unidades Scania a GNC.