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Según la exsecretaria de Energía, el ajuste en el valor del litro contribuye a mejorar los márgenes de las Estaciones de Servicio. De todos modos, sostuvo: “Tengo la impresión de que estos precios aún no cierran para las compañías”.
En el último año, el mercado de combustibles atravesó una dinámica diferente marcada por diversos factores que definen la formación del precio final en el surtidor. No obstante, los últimos datos muestran que para las empresas el margen de maniobra se achica y que su continuidad comienza a sentirse más exigida.
Por ejemplo, los precios del gasoil común muestran un recorrido descendente en los últimos meses, luego de haber alcanzado su techo en julio de 2024, cuando promediaban los 0,93 dólares por litro. Desde entonces, las pizarras marcan una tendencia a la baja que llevó en julio de 2025 al gasoil de YPF a ubicarse en torno a los 0,77 dólares.

Consultada sobre esta dinámica, la exsecretaria de Energía Flavia Royón, explicó a surtidores.com.ar que el precio de los combustibles responde a una combinación de cuatro factores: el valor del crudo, el dólar, los biocombustibles y los impuestos. “A partir del primero de septiembre, el escenario es de presión alcista”, remarcó.
En mayo y junio, cuando el mercado registró cierta baja, YPF fue la única que retrocedió en su lista de precios. Para Royón, eso refleja la estrategia de la petrolera estatal, orientada a moderar los aumentos en función de variables macroeconómicas y políticas. “Yo creo que tienen que hacer alguna actualización, porque sospecho que estos precios no les tienen que estar cerrando”, señaló.

La exfuncionaria también relacionó el panorama con el contexto electoral. “YPF está mostrando algo de independencia y, además, desde hoy se actualiza el impuesto a los combustibles. Con las elecciones tan cerca, es lógico que prime el pragmatismo”, sostuvo Royón. Según su visión, las decisiones de la petrolera estatal no podrán escapar al clima político que marcarán los comicios de septiembre y octubre.
La discusión sobre precios tiene un impacto directo en las Estaciones de Servicio. En este sentido, admitió que “cuando el precio acompaña, el negocio también se fortalece”, aunque advirtió que es un escenario a seguir de cerca. “Con el dólar en alza y la actualización del impuesto a los combustibles, debería haber una suba de precios”, concluyó Royón.
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