Almacenamiento y disposición
Los especialistas en seguridad e higiene del sector estacionero, coinciden en la importancia de mantener al día la documentación pertinente y cuidar los lugares destinados especialmente al acopio temporario de residuos peligrosos tanto sólidos como líquidos.
En los hechos y para la ley, las Estaciones de Servicio y los lubricentros son considerados, generadores de residuos peligrosos y por ende, deben estar inscriptos en el registro respectivo, que permite el control de las autoridades nacionales y provinciales en defensa del medioambiente.
De acuerdo a lo explicado por el asesor de Higiene y Seguridad de AMENA a surtidores.com.ar, el manejo y control de dichos residuos, corren a cargo del expendedor, lo que le genera no solamente una responsabilidad social, sino un costo fijo que en muchos casos suele ser alto.
Por ello, en los últimos años, se acostumbra en los establecimientos, tener habilitado un sector especial para el acopio de pasivo ambiental, que está previsto en las normas, con ciertos límites, dependiendo de la Estación de Servicio y del volumen de generación de residuos peligrosos que declare en el certificado oficial.
“La mejor forma de balancear el gasto y ser previsores al momento de tratar el pasivo ambiental, es a través de una buena instalación de los denominados tótems o maxibidones, en los cuales se acumula una cantidad de restos de aceites y demás líquidos peligrosos, por la cual valga la pena, contratar a la empresa de transporte y a la operadora para que le den disposición final”, dijo el especialista Nelson Genna.
Sucede que de acuerdo a cada caso, la contratación de una cisterna llamado “camión chupa”, coloquialmente por el rubro, cuesta un promedio de 35 mil pesos o más, sin contar lo que cobra la empresa operadora que trata los residuos.
De esta manera, los estacioneros prefieren implementar el sistema de maxibidones, en conjunto con las bandejas contenedoras, puestos aislados del resto del área de carga, en donde se acopian por un promedio de un año o más estos desechos.
“Lo importante es que no se acumulen de más y se respete la capacidad de los bidones, como también de los gabinetes cerrados que se utilizan para los residuos sólidos como ser filtros o trapos viejos que sirvieron para la limpieza de la playa”, afirmó Genna.
“Es allí donde el dueño de la Estación de Servicio debe asesorarse con el experto en la materia, quien lo va a orientar en cuestiones relativas a las cantidades y a la mejor forma de disponer de los residuos, como también, de cuál empresa de transporte y operación, son las más aconsejables dependiendo la capacidad operativa y económica de cada boca de expendio”, finalizó el especialista.
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