Las Estaciones de Servicio deben acatar una estructura regulatoria y controles para mantener con normalidad el expendio de combustibles y no encontrarse con ningún sobresalto o accidente en el camino, producto de un descuido o de una mala práctica en la operatividad diaria.

Y si bien Argentina hoy tiene un marco normativo muy completo en materia de seguridad y las bocas de expendio suelen estar correctamente alineadas a lo que exige la reglamentación, para el exdirector de Inspecciones y Seguridad de la Secretaría de Energía de la Nación, Mariano Santillán, aún hay detalles a mejorar.

“Generalmente se fracasa en sostener los cuidados y controles, ya que el correr del tiempo relaja determinadas cuestiones, sobre todo con aquellos operadores que no tienen la mirada de un tercero, de una bandera u organismo de control muy presente”, mencionó en diálogo con surtidores.com.ar.

“Es decir que los problemas están en las prácticas de todos los días. Por lo que es importante no desatender aspectos generales vinculados a la seguridad, como la limpieza y mantenimiento de las rejillas perimetrales, o el control permanente del estado de vencimiento de los matafuegos. Incluso, cuando se hacen ampliaciones en la instalación o de productos, verificar que sean compatibles, tales como no colocar productos inflamables cerca de los surtidores”, agregó.

Con ello se pretende recordar que las condiciones de seguridad deben atenderse de forma cotidiana y no sólo en aquellas épocas cercanas a las auditorías que realizan diversos organismos como el INTI, como también tener en claro y respetar todas las áreas y momentos de riesgo de una Estación de Servicio.

“La descarga de combustible del camión cisterna es un momento de alto riesgo, por volumen y cantidad de producto vinculado, principalmente cuando se hacen descargas de naftas ya que hay muchos compuestos orgánicos volátiles en el aire. Y por ello, es importante saber que el camión debe estar debidamente inspeccionado, realizar los protocolos y mantener la distancias correspondientes”, ejemplificó Santillán.

¿Qué se recomienda para mejorar estos aspectos? El exdirector de Inspecciones y Seguridad de la Secretaría de Energía de la Nación sugirió que se debe capacitar al personal para que hagan esas tareas de forma cotidiana.

“El estacionero debe estar encima de la instalación y definir una persona para esa labor, porque muchas veces no son temáticas muy complejas, incluso a veces son de riesgo intuitivo. Y en el caso de las zonas de riesgo, muchos empleados no saben cuáles son, pero son temas fundamentales para prevenir que una persona cometa alguna imprudencia”, señaló el especialista.