El aumento de los contagios impulsó a las entidades representativas de la actividad al fortalecimiento de las prácticas de protocolo sanitario, asegura a surtidores.com.ar el asesor de la Federación de Expendedores de Combustibles de Córdoba, Ingeniero Néstor Vottero, quien adelantó a este medio que en breve será publicado un instructivo especial con medidas de prevención.

“Vimos con preocupación en estos últimos tiempos, que se da cierto relajamiento en la aplicación de los conceptos aprendidos durante este año de pandemia y queremos llamar la atención ante la segunda ola, porque las cepas son más peligrosas y hay muchos casos de contagios entre los jóvenes”, recalcó el especialista en Seguridad e Higiene.

Agregó que el desafío será más exigente que al principio de la crisis sanitaria, porque habrá un aluvión de personas en las playas de carga y en los minimercados fruto de las minivacaciones, en el peor momento de la pandemia, con el agravante de nuevas cepas del virus.

Vottero destacó que es fundamental cumplir con las reglas básicas del uso de barbijo y el distanciamiento social, como la higiene de manos en todo momento y recordó que la Estación de Servicio es un lugar seguro si se cumplen los cuidados sanitarios.

“El mayor problema está en las reuniones sociales y los casos de trabajadores del sector que se contagiaron fuera de su ambiente laboral, por lo cual, no hay que dejarse estar con los puntos principales de las recomendaciones de las autoridades sanitarias y los manuales que se vinieron estudiando entre trabajadores y empresarios del rubro”, aseveró Vottero.

Como dato especial derivado del feriado de 4 días, estimó pertinente además, que las expendedoras que forman parte de todo el corredor turístico, “profundicen aún más los cuidados, porque son focos de mayores riesgos, a causa del tránsito constante de camiones y vehículos”.

“Las nuevas formas del virus no requieren nuevos protocolos, sino que se torna imprescindible cumplir con detalles que habían quedado `relajados´, ante la baja de la intensidad de la enfermedad durante el verano”, advirtió.

“No podemos permitir que por ejemplo, se deje de tomar la fiebre a los empleados cuando llegan al establecimiento, o que se utilice el barbijo por debajo de la nariz, ni menos que los automovilistas se acerquen a menos de 2 metros de distancia”, finalizó Vottero.