Impulso oficial
La iniciativa reforma la vieja Ley N°26.123. El texto fija beneficios tributarios para bienes de capital destinados a la producción y expendio de este combustible.
“El mundo avanza hacia vehículos eléctricos con baterías de litio o el uso del hidrógeno verde. Argentina debe ingresar paulatinamente en este sendero”, manifestó el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en uno de los pasajes de su discurso en la apertura de sesiones ordinarias del Congreso.
Ahí mismo, se comprometió a presentar un Proyecto de Ley que fomente la movilidad sustentable, concediendo incentivos fiscales que “facilitarán la realización de inversiones por más de US$ 5.000 millones de dólares”, calculó.
Sin embargo, un diputado de la oposición, Gustavo Menna (Juntos por el Cambio), se adelantó al presidente. Ese mismo lunes presentó una iniciativa que viene a reformular la vieja Ley de Hidrógeno N°26.123, sancionada en el año 2006 pero jamás reglamentada.
El texto propone “incentivar la aplicación de tecnologías que permitan la utilización del hidrógeno, en especial para el desarrollo de proyectos experimentales y las transferencias de tecnologías adquiridas”.
Uno de los pilares que propone el diputado es promover la “participación privada en la generación y producción del hidrógeno propendiendo a la diversificación de la matriz energética nacional”.
En ese sentido, una de las aristas contempladas tiene que ver con “fomentar la aplicación industrial del hidrógeno como combustible de uso vehicular, agrícola, industrial, aéreo, marítimo, doméstico-residencial, para transporte público y de carga, y otras aplicaciones no energéticas que demandan combustibles fósiles”.
Para ello, el legislador concede beneficios tributarios para aquellos que se dediquen a la producción y uso del hidrógeno promovido. Entre ellos se establece que el combustible producido por los sujetos titulares de los proyectos aprobados por la autoridad de aplicación utilizado como combustible vehicular, no estará alcanzado por el Impuesto sobre los Combustibles Líquidos como así tampoco por los tributos que en el futuro puedan sustituir o complementar a los mismos.
EL HIDRÓGENO EN LA MOVILIDAD
Menna, entre sus argumentos, señala que la conciencia social sobre la necesidad de asegurar un desarrollo humano sostenible, tanto desde el punto de vista ambiental como financiero, está impulsando fuertes medidas regulatorias que apuntan a reducir la huella de CO2, principalmente en el transporte, la industria y la generación de energía.
“Actualmente existen en el mundo diversos proyectos que apuntan al consumo de este combustible sostenible: la puesta en marcha en septiembre de 2018 en Alemania del primer tren de pasajeros del mundo impulsado por una celda de combustible de hidrógeno; la fabricación de 1.000 camiones eléctricos de celda de combustible Hyundai para el mercado suizo; o –en su momento- la decisión de hacer de los Juegos Olímpicos Tokio 2020 un punto de inflexión en la realización de una sociedad de hidrógeno, utilizando este combustible para el funcionamiento de la villa olímpica y el transporte, con una flota de más de 3.000 vehículos FCV de la empresa Toyota”, destaca el legislador.
En ese sentido, asegura que Argentina cuenta con un “potencial altísimo de generación renovable” para comenzar a producir hidrógeno verde y que, para lograr dar ese paso, “debe estar preparada”.
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