Mercado libre
La posibilidad de nuevos aumentos o la baja de los precios abre un interrogante para los estacioneros acerca de cual es la mejor manera de enfrentar este escenario cambiante para no perjudicar su rentabilidad. Opinan los especialistas
Con subas y retrocesos, tras la liberación del mercado dispuesta por el Gobierno, las compañías petroleras comenzaron a incursionar en este nuevo escenario donde los precios de los combustibles se modifican libremente según las variaciones de sus costos.
Algunas no se movieron, muchas escalaron y otras dieron marcha atrás, evidenciando diferentes estrategias para captar al esquivo y poco fiel automovilista, que en su mayoría elige la marca según la conveniencia de su bolsillo.
Pero, ¿qué sucede con los estacioneros no consignados que se mantienen al margen de la decisión de las empresas? ¿Cómo defienden su rentabilidad en este contexto de cambios permanentes?
Surtidores consultó al especialista en Estaciones de Servicio y asesor en temas legales, Luis Navas, para saber como deben moverse los expendedores, si en definitiva es mejor llenar los tanques o trabajar con un mínimo operativo a la espera de tiempos mejores.
“La estrategia del acopio fue muy buena en épocas de hiperinflación durante la segunda mitad de la década del ´80. Ahora no es conveniente porque en todos los casos hay prepago en la compra y el costo financiero es muy alto”, clarificó. Asimismo afirmó que actualmente “el expendedor no dispone de los fondos para trabajar a tanques llenos en la mayoría de los casos”.
De ahí que Navas expresó que la mejor manera de defender la utilidad del comercio es “insistir ante las petroleras en mejores comisiones por el despacho de naftas y gasoil”.
Vale recordar que los precios de los combustibles treparon 8 por ciento al comenzar 2017, luego a mitad de año se ajustaron un 7; en octubre sufrieron un nuevo incremento del 10 por ciento, otro 1,7 en noviembre, un 6 en diciembre y ahora un 5 promedio.
En ese sentido, fuentes del sector expresaron que lo mejor que puede pasar es que las fluctuaciones de precios no impactan de manera directa en el nivel de ventas para de ese modo poder afrontar las obligaciones que demanda la actividad de expendio.
Acivar/desactivar voz
Leer página