¿Cómo eligen los consumidores la estación de servicio en la que van a cargar? Para encontrar la respuesta, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España realizó un estudio que bien podría aplicarse a cualquier país del mundo y en especial al nuestro.

El informe del organismo reveló que el 53.7 por ciento de los automovilistas llenan el tanque en el surtidor que más cerca está de su casa. Según considera el documento, la proximidad es el elemento fundamental a la hora de elegir la estación de servicio, frente a tan solo un 38 que decide en función del precio más barato.

El sondeo detalla también que casi el 70 por ciento de los automovilistas carga siempre o casi siempre en la misma boca de expendio. Otro 26 lo hace a menudo, pero a veces cambia. Y el resto, los más infieles, pocas veces eligen la misma o ni siquiera han asumido un comercio como el habitual.

Pero además hay otras razones que deciden la preferencia: tres de cada 10 conductores se paran a abastecerse en la estación que está situada en uno de sus recorridos habituales, algo más de un 15 elige surtidor en función de las tarjetas de descuento que tenga asociadas al mismo y un menos de uno sobre 10 escoge la estación que está al cerca del supermercado.

Hasta acá se pueden advertir las similitudes entre los clientes de uno y otro continente, sin embargo el informe da cuenta de un rasgo que distingue a los europeos de los locales: hasta un 20,1 por ciento de los conductores asegura cargar en bocas de marca blanca, que no pertenecen a ninguna de las grandes compañías petroleras, frente a cuatro de cada 10 automovilistas que sostienen no hacerlo nunca. Uno de 10 lo hace a menudo y un 24 por ciento declara acudir a estas estaciones de servicio pocas veces.

Otro dato relevante es lo que sucede con los puestos autoservicio, una modalidad prohibida en la Argentina pero de uso muy frecuente en el mundo. Estas estaciones bautizadas “fantasmas” y muy criticadas por los eventuales riesgos vinculados a la falta de personal pero más baratas que las tradicionales, están ganando adeptos: casi un 30 por ciento de los automovilistas suele concurrir habitualmente y el mismo porcentaje afirma haberlo hecho alguna vez. Entre los que declaran no utilizar este tipo de servicio, solo uno sobre 10 alega falta de confianza.

Finalmente la encuesta señala que el uso de los servicios adicionales de las estaciones de servicio, como el lavado o la tienda, es bastante bajo: cinco de cada 10 conductores declaran usarlos pocas veces y cuatro de 10 dicen no utilizarlos nunca.