Movilidad sostenible
Pese a que hoy el parque automotor de electromovilidad es reducido, recomiendan invertir en puntos de carga rápida para aprovechar los costos más bajos y adelantarse al auge que se prevé para los próximos 2 a 5 años en Argentina.
La creciente demanda de vehículos eléctricos ha abierto un nuevo panorama para las Estaciones de Servicio. Estas pueden diversificar sus fuentes de ingresos y adaptarse a las nuevas tendencias del mercado al ofrecer puntos de carga eléctrica rápida.
En diálogo con surtidores.com.ar, el responsable de desarrollo de negocios de E-mobility de Scame Argentina, Gustavo Salerno, asegura que el mercado de la electromovilidad tendrá su auge en el país en los próximos 2 a 5 años.
Pero ¿por qué invertir ahora? El ejecutivo sostiene que pese a que el costo puede parecer alto, la baja demanda permite que se mantenga a precios accesibles. Asimismo, explica que hay alternativas de potencia modular que se pueden instalar para ajustar la oferta al crecimiento del mercado.
Los más recomendados son aquellos surtidores de carga eléctrica que pueden iniciar con una potencia de 60 kilovatios expandible a 180, con módulos de 30 kilovatios. Estos pueden usarse tanto para corriente alterna como para continua y cuentan con tres picos para diferentes fichas.
“Los autos eléctricos que hoy están circulando cargan en 40 kilovatios entonces la Estación de Servicio ya está sobredimensionada con 60; no obstante, si vienen dos vehículos habrá 30 para cada uno, entonces se pueden instalar 90 y proveer 40 kilovatios para cada uno”, explica el referente de Scame.
¿Cómo funcionan? Una tarjeta habilita el cargador, que deberá ser utilizada por el playero, quien saca el pico, lo conecta al auto y, una vez que se establece la comunicación, ya el usuario final no lo va a poder extraer. Este se deshabilita con la misma tarjeta al finalizar la carga y se retira el pico.
Esto es por tres motivos fundamentales: Para evitar accidentes por pérdidas de electricidad, para que no ingrese agua en ninguna de las partes y, cuando se regule, poder realizar el cobro del servicio.
“Actualmente, YPF se propuso colocar puntos de carga en el corredor Buenos Aires-Córdoba, en sus Estaciones de Servicio sobre la Ruta 9. Las principales urbes deben ser las primeras en garantizar la autonomía de estos vehículos ya que es allí donde se está dando el incremento de la electromovilidad”, comenta Salerno.
Así como YPF, otras marcas están apostando por instalar puntos de cargas en los puntos turísticos y de alta circulación.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Principalmente, será necesario mejorar la infraestructura de la red eléctrica en el país, ya que es una demanda que no está prevista cubrir. Esto será clave para evitar congestionar las líneas.
En el mismo sentido, es necesario desarrollar el marco normativo propicio para que la energía pueda ser comercializada.
Por su parte, hoy no se están importando vehículos eléctricos, con lo cual, una fuerte política de incentivos al mercado automotor será fundamental para aumentar el número de clientes y que las inversiones sean rentables.
Según comenta el ejecutivo a Surtidores, la adopción de la electromovilidad “es solo una cuestión de tiempo”, ya que los costos para el consumidor son realmente significativos y describe: “Si yo gasto 700 pesos de combustible, voy a gastar 100 pesos de electricidad. La cifra de comparación entre las naftas y la energía es de 7 a 1”.
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