Con el anuncio de la compra de parte de los activos locales de Petrobras,  Pampa Energía realizó la operación petrolera más importante del año. La gestión, más allá de marcar un nuevo mojón en la historia moderna de la actividad de los hidrocarburos, le reportó a la empresa de Marcelo Mindlín un buen saldo económico: consiguió un préstamo de YPF por 140 millones de dólares, que luego saldará con participación en dos áreas petroleras.

A ese dinero se le suman 72 millones de dólares por la venta de un tercio del área Río Neuquén, que según señala el portal “Río Negro” es el mejor activo, pero quedará en manos de Petrobras Brasil. De este modo, Mindlin pagó el 20 por ciento del valor de la operación de compra y todavía le queda dinero para afrontar la eventual captura de acciones que flotan en bolsa.

En el sector se especula que Mindlin podría seguir desmembrando la filial autóctona de la brasileña. Fuentes bien informadas del sector aseguraron a surtidores.com.ar que la empresa estaría analizando la venta de la red de comercialización de combustibles y la refinería Bahía Blanca.

Pampa acaba de desembolsar 178 millones de dólares de un total de 892 por la adquisición del 67.2 por ciento de PESA. El saldo deberá cancelarlo en tres meses, de ahí que se están realizando negociaciones con empresas interesadas.

Claro que no cualquier compañía se encuentra en condiciones de afrontar semejante inversión, ni operar un emprendimiento de tamaña magnitud. Por eso se apunta a una petrolera de vasta experiencia en la actividad, ya sea una radicada en nuestro país o que aún no opera en la Argentina.

Ya el año pasado YPF, Bridas, Oil, Pluspetrol y Tecpetrol, expresaron su interés en adquirir los activos de la empresa brasileña. Esta vez podrían sumarse otras.