A raíz de la suba de precios provocada por la devaluación del peso, empresarios y trabajadores tendrán en 2016 un año de fuertes debates. Ya lo advirtieron los sindicalistas: exigirán aumentos cercanos al 40 por ciento para recomponer el poder adquisitivo perdido tras la escalada descontrolada de los precios.

Sin embargo esta no será la única premisa de las negociaciones paritarias. Según adelantaron a surtidores.com.ar los gremios del sector, reclamarán incorporar una serie de medidas relacionadas a la salud de los empleados y la seguridad en el despacho, así como el resguardo ante hechos delictivos.

Respecto a la sanidad, los sindicatos aun aguardan los resultados de los estudios que encargaron para determinar si la inhalación de los gases provenientes del expendio de naftas, gasoil o GNC son dañosos para el cuerpo humano.  En este sentido advirtieron que de resultar perjudiciales, reivindicarán el cambio de encuadramiento de la categoría laboral, que redundará en menos horas de exposición y adicionales por manipulación de materiales peligrosos.

Si bien algunos acuerdos ya incluyen requisitos vinculados a la exhibición de atractivos corporales, especialmente en empleadas mujeres, se descuenta que será un punto que adoptará el resto. “Los uniformes en ningún caso podrán afectar el decoro y dignidad de las mismas, ni podrá perseguir la finalidad de subordinar al aspecto personal y atractivo sexual del o la dependiente al cumplimiento del objetivo de captar y/o mantener la afluencia de clientela”, precisa el actual tratado suscripto por la FEC, que seguramente será imitado por las demás entidades.

La inseguridad es también otro tema que los trabajadores plantearán incluir en las normas que regulan las relaciones laborales. Oportunamente adelantaron que están disconformes con los descuentos que se le efectúan al personal cuando son objeto de robos y en ese sentido advirtieron que propondrán una cláusula para inhibir tal circunstancia. También reclamarán a los empresarios que profundicen las medidas para evitarlos.

Finalmente manifestaron a este medio que evalúan impedir que se tome como referencia la figura de “cliente incógnito”, sistema de control que aplican las compañías petroleras para verificar que se cumpla con los estándares de calidad y atención al cliente; así como debatir la posibilidad de implementar el descanso los fines de semana o retomar el sistema de remuneración diferenciada para quienes presten servicios entre las 13 horas del sábado y las 24 del día domingo.