La revolución internet hace tiempo aterrizó en la actividad de las estaciones de servicio. No utilizar hoy esta herramienta es impensado, todo se canaliza a través de la red y hasta brinda la posibilidad de concretar una situación que poco tiempo atrás parecía utópica: la de atender el negocio a distancia.

Desde la modificación de las pizarras de precios a campañas de promoción, actualizarse o adquirir algún producto o dispositivo, ya nada queda afuera de la nube. Para que no queden dudas de su inserción, días atrás el sitio de subastas Narvaezbid remató vía on line equipamiento de GNC y surtidores de combustible líquidos.

La utilización de la red no es excluyente de la operación comercial, también es posible controlar hermeticidad de tanques, stock de combustibles, facturación o monitorear la estación mediante cámaras, instalados cómodamente en el sillón de la casa o por teléfono celular desde cualquier lugar del mundo.

De este modo, este  desarrollo tecnológico que llegó para cambiarnos los hábitos se transformó en una herramienta  indispensable para cualquier estacionero. Todo lo que sucede pasa por internet, y más aun en este mundo globalizado, donde hoy es posible acceder a información proveniente desde los sitios más recónditos del planeta.

Otra novedad que ofrece la web es la selección de personal. Todas las petroleras ofrecen en sus portales ofertas de trabajo para que cualquier interesado puede inscribirse. Las estaciones también optaron por esta alternativa. La Asociación de Expendedores de Mendoza, por caso, cuenta en su página virtual una sección para dejar el curriculum o la de Rosario, que habilitó un link denominado trabajarenestaciones.com.ar.

La capacitación es otro de los puntos fuertes a los que recurre la tecnología. Actualmente las compañías evalúan al personal a través de cursos e-learning, permitiendo la interacción entre un coach y el operario, recreando en tiempo real situaciones de la operatoria diaria. Y por si algo faltaba también las normativas deben cumplirse por este canal. Ya desde hace tiempo los expendedores deben remitir los volúmenes de venta a la Secretaría de Energía utilizando el ciberespacio como única herramienta posible.

Hasta dónde llegará el uso de la tecnología es impensado. Basta mencionar que en algunos países donde el despacho de combustible no es exclusivo de una boca de expendio, es posible solicitar que el surtidor vaya al auto y no al revés cono sucede al presente. Y si, como no podía ser de otra manera se logra por medio de una aplicación.