Desde este viernes, los consumidores podrán acceder a una herramienta de consulta de los precios de ciertos artículos de consumo masivo, entre ellos alimentos, bebidas, productos de higiene y tocador.

Se trata de “Precios Claros” un mecanismo que “facilitará la competencia, transparentará el mercado y producirá un cambio cultural en los consumidores ya que no se les va a ocultar más los precios de los productos tras las promociones“, señaló el director de Defensa del Consumidor, Fernando Blanco Muiño.

Acompañado de técnicos del Ministerio de Modernización Blanco Muiño, que trabaja bajo la órbita del Ministerio de Producción, brindó una charla técnica anticipatoria del sistema a periodistas especializados en consumo, para que se vayan familiarizando con esta nueva herramienta informática de publicación de precios.

Los que están obligados a dar información sobre el precio de sus productos son las cadenas supermercadistas que facturen más de $650 millones al año, y la novedad es que también adhirieron los minimercados de las estaciones de servicio.

Los datos se volcarán a las 6 de la mañana y se podrán actualizar a las 10. El consumidor, por su parte, podrá consultarlos, desde su computadora, desde las 8 de la mañana en las 24 provincias argentinas.

La cantidad de precios a informar dependerá del formato (tamaño) de que se trate, ya sea un hipermercado, un supermercado, un local express o autoservicio.

Con cerca de 5 millones de precios, el volumen estimado que circulará diariamente por el sistema será de alrededor de 10 millones de datos.

“Este sistema va a empoderar a los consumidores y permitirá trabajar de manera colaborativa con el Estado. El lema de Precios Claros será la frase ‘Comparando elegimos mejor’, señaló el funcionario.

El sistema se empezó a diseñar en febrero último y fue tratado en el Consejo General de Consumo, instancia que reúne a todos los organismos de Defensa del Consumidor del país; también participaron de su elaboración asociaciones de consumidores y las entidades que agrupan a los supermercados como la Asociación de Supermerados Unidos (ASU), la Cámara de Supermercados (CAS) y la Federación de Supermercados (FASA).

Hasta el momento, suman 20 las cadenas de grandes supermercados, supermercados regionales e incluso stores de estaciones de servicio que adhirieron al sistema.

Por ahora los rubros de los que se podrá consultar precios son cuatro: alimentos, bebidas, limpieza e higiene y tocador. En el futuro prevén incluir precios de frutas y verduras, cuya clasificación resulta más compleja de ser informatizada, por tratarse de productos perecederos.

En lo que respecta a los pasos que debe dar el consumidor para obtener la información que busca, primero deberá ingresar la dirección de su domicilio o de la oficina o área en la que prevé realizar las compras, lo que le permitirá acceder a un listado de cercanía. Luego podrá ir consultando por rubro o marca los ítems de su preferencia que aparecerán en un rango de precios.

El sistema informará al consumidor la dirección y la distancia que existen entre cada comercio respecto a su domicilio o punto de consulta. Tras ingresar estos datos, en la pantalla aparecerán los cuatro establecimientos más cercanos y se podrá verificar cuál tiene los precios más baratos, incluyendo los minimercados de las estaciones de servicio. También constará si hay descuentos para jubilados.

El consumidor podrá imprimir la lista en su propio domicilio y llevarla al comercio donde realizará las compras o bien puede enviarla a su propio mail y consultarla desde su teléfono celular. Esto generará un link que se puede actualizar de manera periódica.

Los productos a elección del consumidor podrán incluir hasta dos precios promocionales, de acuerdo a las ofertas del comercio. Es decir que el consumidor contará con el precio obligatorio y con dos precios de oferta, en caso de haberlas.

Si bien por el momento no hay mayores precisiones acerca de cómo será  la participación de las bocas de expendio, se advirtió que los comercios que no cumplan con la actualización diaria de sus precios serán pasibles de sanciones según lo dispone la Ley de Defensa del Consumidor y la Ley de Lealtad Comercial.