
Activar/Desactivar Leer Página
A pesar de reducir la brecha con la súper, los últimos aumentos de precio derrumbaron su consumo en el surtidor. Temen que se profundice la caída.
El incremento de los precios de los combustibles tras la decisión del Gobierno de liberar el mercado provocó la caída de los niveles de consumo en las Estaciones de Servicio.
Según el último registro oficial, la demanda lleva tres meses a la baja y se espera que abril se repita el mismo patrón. El declino, si bien afecta a toda la oferta de productos, tiene en la nafta Premium su máximo exponente.
De acuerdo al “Sistema Unificado de Información Energética” desarrollado por la dependencia que conduce Eduardo Rodríguez Chirillo, la venta de este derivado es la más baja de los últimos 3 años, incluso igualando registros del período de pandemia.
El relevamiento, elaborado en base a declaraciones juradas de empresas del sector, precisa que en marzo de este año se despachó un 52 por ciento menos que el máximo registro histórico ocurrido en diciembre de 2017, cuando la venta al público alcanzó los 271000 metros cúbicos de este producto.
Actualmente, en Ciudad de Buenos Aires la diferencia de precio con la nafta súper es de 23 por ciento. Esta brecha entre ambas podría explicar el porqué de la menor demanda de la nafta más cara, aunque no se advierte una migración hacia el combustible de menor octanaje.
“En el último mes y medio o dos meses, se va produciendo una caída en el consumo que empieza a ser para nosotros preocupante como sector“, advirtió al respecto el presidente de CECHA, Isabelino Rodríguez.
Vale remarcar que tal como recomiendan las terminales automotrices, cada auto debe utilizar la nafta que indica el manual de fábrica. La premium mejora la limpieza y el mantenimiento de las válvulas e inyectores. Por ende, favorece la vida útil del motor, debido a la mayor cantidad de aditivos que contiene este tipo de combustible, que funcionan como un escudo químico protector.
DEJANOS TU COMENTARIO!