Durante el año 2010 Argentina ahorró 8.000 millones de pesos por la utilización de GNC en los vehículos particulares. Transformar a gas todo el transporte pesado y liviano que hoy circula a diesel y naftas podría multiplicar el ahorro varias veces, pensando en el bajo costo que tiene este combustible. En este sentido, los referentes de la actividad buscan que el mercado interno conozca los beneficios que presenta el GNC para acelerar un proceso que aparentemente aparece como inevitable.

Durante la gran exposición desarrollada en el predio de la Sociedad Rural en la Capital Federal destacaron que el GNC es menos costoso, menos ruidoso, menos contaminante, más eficiente, más rentable y más abundante. Además, el ahorro que brinda a un camión o vehículo utilitario es superior al 50 por ciento. El costo de la conversión es de aproximadamente 45 mil dólares,  al igual que un motor diesel que sale de fábrica. “Lo vendes y le pones otro a GNC sin tener que invertir dinero”, subrayaron durante el evento.

En los stands de la muestra se exhibieron varias de las experiencias que desplegó la industria nacional: dos colectivos de Tatsa y Materfer, un camión de Esigas, un modelo de transporte público de hace varias décadas de Tubojet, varios utilitarios, entre ellos una cuatro por cuatro de Kia, todos convertidos de diesel a GNC.

El presidente de la Cámara Argentina de GNC, Fausto Maranca destacó que “hoy en día la nueva tecnología de GNC por inyección se aplica al transporte pesado y semi pesado optimizando y bajando el costo del transporte, y generando una gran ventaja para el país”.

El marco en que se desarrolló el evento fue altamente favorable, con récord de más de 14.000 traspasos mensuales y una estimación de 130.000 automóviles convertidos en 2011, que suman dos millones de vehículos en los 27 años del GNC en la Argentina.