En Argentina, la legislación no contempla la posibilidad de que los automotores 100 por ciento eléctricos puedan ser patentados, debido a que la Ley Nacional de Tránsito 24.449 no los incluye en su articulado. Si hubiera un marco regulatorio propicio, los especialistas locales aseguran que iría surgiendo el desarrollo del mercado en los próximos años.

“Ante la pregunta si las automotrices tienen voluntad de introducir los autos eléctricos, yo creo que sí la tienen. A esas empresas les da lo mismo vender una tecnología u otra, y saben que les conviene ‘volverse verdes’; lo están mostrando a diario”, plantea Juan Pablo Zagorodny, presidente de la Asociación Argentina de Vehículos Eléctricos y Alternativos (AAVEA). Renault Argentina, por caso, ya en 2014 presentó sus modelos Kangoo y el Twizy.

¿Qué perspectivas tienen en nuestras pampas? Este año, ingresó un proyecto presentado a la Cámara Baja, presentado por el diputado nacional Alberto Asseff, quién requirió al Poder Ejecutivo que en el futuro todos los vehículos que adquiera para su parque automotor no utilicen combustibles fósiles ni provoquen emisiones de carbono.

A nivel macro hizo lo propio Héctor Baldassi, Diputado por el PRO de Córdoba, con una iniciativa que establece incentivos fiscales y beneficios impositivos para el desarrollo de una industria nacional. Hay modelos y prototipos en danza, pero no pueden comercializar por el vacío legal.

“Los vehículos eléctricos abren la posibilidad de diversificar la matriz al sustituir demanda de combustibles por energía eléctrica, que puede ser renovable, y, para que lo sea, debemos promover programas integrales”, sostiene Zagorodny.

Por lo visto en el plano internacional, el presidente de AAEVA afirma que “estamos asistiendo a un cambio de paradigma en la producción y el uso de la energía”. Y en este escenario, observa que las petroleras y compañías abocadas a la fabricación de automóviles ya están analizando hacer el gran salto.

El Consejo de Estado de China, mercado influyente y en expansión, anunció este año que construirá estaciones de carga para abastecer 5 millones de autos eléctricos de cara a 2020. Asimismo, Noruega se propone en 2025 convertir todo su parque a cero emisiones.

Zagorodny no sólo reconoce en esta tecnología su condición de sustentable y ecológica, también destaca que promete un importante ahorro de divisas por el reemplazo de la importación de naftas y gasoil. En lo que respecta a eficiencia, compara que los motores eléctricos rinden entre 4 y 6 veces más que los de combustión.