Durante la jornada de hoy Cristina Fernández de Kirchner dejará formalmente inaugurado el Transmagallánico, un gasoducto de 37,7 kilómetros de extensión que aportará 18 metros cúbicos por día duplicando la capacidad actual de gas. 

La construcción demandó originalmente unos 265 millones de dólares, informaron fuentes del Ministerio de Planificación y precisaron que el ducto se extiende por debajo del Estrecho de Magallanes, entre el Cabo Espíritu Santo, en la fueguina Isla Grande, y Cabo Vírgenes, en territorio santacruceño, y su tendido es paralelo al gasoducto que está actualmente en operación y que fue construido en 1978 por la empresa Gas del Estado. 

La presidenta encabezará el acto de inauguración en la ciudad de Ushuaia, del que también tomarán parte el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, y los gobernadores Daniel Peralta y Fabiana Ríos, de las respectivas provincias de Santa Cruz y Tierra del Fuego. 

La obra fue llevada adelante por el Ministerio de Planificación Federal, a través del Ente Nacional Regulador del Gas (ENARGAS), con la administración de Nación Fideicomiso, y la Transportadora de Gas del Sur (TGS) en calidad de gerenciadora del proyecto.

Esta ampliación del gasoducto permitirá poner en operación a los campos gasíferos Carina y Aries, desarrollados por el consorcio que integran las empresas Total, Wintershall y Pan American Energy. 

El Enargas y la transportadora TGS realizaron la licitación internacional para la contratación de compañías con experiencia en el tendido submarino de gasoductos, concurso que fue ganado por dos firmas holandesas.