Expectantes ante el anuncio de nuevas medidas
Si bien febrero volvió a mostrar una recuperación en torno a ventas de combustibles líquidos, el fantasma de una segunda ola de COVID con restricciones a la circulación preocupa a los expendedores.
Ayer se llevó a cabo una nueva conferencia de prensa de la Confederación de Entidades del Comercio de Hidrocarburos y Afines (CECHA), donde técnicos y dirigentes precisaron datos del mes de febrero en cuanto a despachos de combustibles líquidos a nivel nacional.
El informe, elaborado por la consultora Economic Trends a partir de datos oficiales de la Secretaría de Energía de la Nación, indica que las ventas desestacionalizadas en febrero han mejorado en un 3,9 por ciento respecto de enero pasado. El gasoil se ha recuperado en un 5,1 por ciento y las naftas en un 2,6 por ciento.
“Observamos estos números como una forma de ver que va levantando el consumo, y con eso la circulación, pero no cantamos victoria”, consideró el titular de CECHA, Gabriel Bornoroni, en relación a que la recuperación total de despachos no será un hecho.
La caída en ventas respecto a momentos pre pandémicos persiste. Si se compara este febrero respecto al mismo mes del 2020, los combustibles líquidos continúan arrastrando una baja del 11,1 por ciento, explicado por una merma en los despachos del gasoil de un 8,7 por ciento y de las naftas de un 13,6 por ciento.
Si bien se prevé que el mes de marzo continúe con este sendero de recuperación, lo que más ilusionaba a los estacioneros, una vez pasado el verano, era que el repunte continuara con la reapertura de actividades, como el pleno cursado escolar, lo que genera un buen movimiento de circulación.
Pero la escalada de casos de COVID positivos, con cifras record de contagios, supone que no se abrirán nuevas actividades y hasta la posibilidad de mayores restricciones.
Ante un escenario nuevamente complejo, Bornoroni evaluó que sería oportuno que el Gobierno no apunte a conceder nuevamente la ayuda estatal del Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP), que otorgaba un 50 por ciento del salario de los trabajadores, sino que esta vez los eximan del pago de impuestos.
“Más que nos den un ATP, lo que solicitamos es que no nos cobren los impuestos”, destacó.
NO HABRÁ VUELTA A FASE 1
“¿Hay posibilidades de que este 2021 sea tan malo en términos de ventas de combustibles como el 2020?”, consultó surtidores.com.ar a los dirigentes y técnicos de CECHA. Para Bornoroni no. “No podemos afrontar un cierre total como tuvimos el año pasado; el Gobierno nacional ha aprendido que no se puede cerrar todo”, consideró.
Por su parte, Gastón Utrera, presidente de Economic Trends, agregó que eso no será posible básicamente por tres condiciones.
Por un lado, indicó: “Hubo aprendizajes como sociedad de qué cosas fueron centrales para hacerle frente a la pandemia”, analizó observando que los contagios principalmente se producen en reuniones sociales y no tanto en la actividad productiva, donde los protocolos de seguridad sanitaria suelen extremarse.
Por otro lado, que con la delicada situación fiscal que existe, no es posible volver a cerrar gran parte de las actividades como se resolvió hacer a fines de marzo del año pasado. “La economía no resistiría un cierre total en términos de cuentas públicas”, opinó Utrera.
Finalmente consideró que no será posible una vuelta a Fase 1 porque “la sociedad no tiene la misma predisposición a confinarse como el año pasado”. Es decir, la presión social sería incontenible por parte del Gobierno.
Acivar/desactivar voz
Leer página