Es en respuesta a la decisión del Gobierno de incrementar un 300 por ciento el valor del precio del gas en boca de pozo. Convocarán a una asamblea para esta semana en la que esperan reunir a más de 200 empresarios para analizar estrategias por fuera de las entidades que los representan. Es el comienzo de una guerra y debemos enfrentarla, advierten
El discurso que pronunció la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración de las obras que YPF generó mucha irritación entre los titulares de estaciones de servicio de GNC. En esta oportunidad, la primera mandataria aprovecho para justificar la suba del 300 por ciento sobre el precio que se paga por el metro cúbico de gas en boca de pozo acusando a los operadores de haber ganado mucho dinero en los últimos años.
Martin Matzkin, presidente del Grupo Roari, propietario de varias estaciones de GNC en
La idea principal es arrastrar los incrementos de costos al público. Lo que esperamos es que cada estacionero se dé cuenta que en unos días más van a llegar facturas con cifras que no se van a poder pagar, explicó. Lo más importante, según Matzkin radica en la necesidad de consolidar la unión de las estaciones de GNC para evitar que se imponga la fijación de precios máximos, tan anhelada por el Ejecutivo. No podemos esperar que las cámaras nos representen, apuntó.
Las presiones de las petroleras no tardaron en llegar. Días antes de que el Gobierno resolviera aumentar los costos del gas representantes de la compañía YPF intimidaron a varios operadores que habían retocado las pizarras para que retrotraigan los precios. Los apretaron, denunció.
En este marco, Matzkin señala que la gran mayoría de los locales trabaja sobre el punto de equilibrio. La situación que plantea
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