La suba de tarifas ordenada por el Ministro de Energía, Juan José Aranguren, modificó abruptamente la estructura de costos de las estaciones de GNC. No solo aumentó 300 por ciento el gas en el punto de Ingreso al Sistema sino que también creció la distribución y el transporte, elevando en definitiva al doble el precio del combustible en el surtidor.

¿A cuánto ascenderá la factura que los expendedores recibirán en junio? Según explica el especialista en temas energéticos Luis Navas, una boca que despache 100.000 metros cúbicos al mes deberá pagar aproximadamente $ 550.000 dependiendo de cada Distribuidora. Proporcionalmente, aquellas con mayor volumen de expendio pagarán varios millones.

“Eso sin contar la electricidad”, apunta el también asesor legal de la Asociación Estaciones de Servicio (AES). “Por eso, el que no actualice los valores de venta va a estar en problemas”, advierte.

Navas sostiene que quienes no hagan las previsiones necesarias se les dificultará afrontar el costo del combustible: “No hay que olvidar que la factura será única, no como hasta ahora que se repartía entre la Distribuidora y los productores de gas natural”.

“Este aspecto quedó bien detallado pero muchos otros todavía están en el aire”, afirma. Se refiere por ejemplo a los alcances de la Resolución 34/2016 que no alteró la reventa o cesión del servicio de transporte brindado por la Licenciataria además del de distribución. Estas operaciones en el ámbito del MEGSA no han sido aún reglamentadas.

“Por el momento no se sabe qué sucederá con la Capacidad de Reserva Diaria (CRD) o Reserva Mínima Inicial (RMI)”, señala Navas. Si bien descuenta que se mantendrá inalterable, afirma que faltan precisiones para realizar operaciones de intercambio de transporte entre estaciones de GNC. “Hay que estar muy atentos”, sugirió finalmente.