Retenes al por mayor
Las expendedoras advierten que surgen inconvenientes de acceso a los consumidores y también de los camiones cisterna, debido a la cantidad y diversidad de permisos de circulación que se superponen entre la Nación, las provincias y los municipios.
Las expendedoras ubicadas en las rutas nacionales y provinciales, como también aquellas que trabajan dentro de las ciudades, comenzaron a sentir el efecto de los retenes policiales y las restricciones al ingreso a las diferentes localidades.
Este medio consultó a dueños de Estaciones de Servicio de Córdoba, Entre Ríos, La Pampa, Chaco y Provincia de Buenos Aires, las cuales detallaron una serie de inconvenientes que impactaron en el flujo de clientes empeorando la situación que implicaba la cuarentena obligatoria.
El tema surge en diferentes ámbitos de discusión, como sucedió por ejemplo en la reunión de las autoridades del ENARGAS con los representantes de expendedores de GNC, en la cual, el Gerente de la Cámara de San Juan, Emilio Romero, informó que como en su provincia no hay técnicos del sector que realicen los controles y auditorías exigidas por la ley, los establecimientos se manejan con expertos matriculados de Mendoza, quienes se vieron impedidos de entrar a San Juan, dejando a una decena de operadoras al borde del incumplimiento de las certificaciones para trabajar.
Por su parte, el referente de los estacioneros de Chaco, Miguel De Paoli, advirtió que “la situación nuestra empeoró con la vuelta a fase 1 del Aislamiento, pero ya veníamos con muchas dificultades causadas porque a los ya niveles de venta deprimidos, se le agrega un largo camino por recuperarnos”.
Aseveró además que “las dificultades que enfrentan quienes quieran circular por las provincias del NEA en las que cada uno de los distritos tiene su propio protocolo y autorización, repercute negativamente en el tránsito”.
Aseguró que “estos cortes significan un sinnúmero de inconvenientes innecesarios para las Estaciones de Servicio, en razón que la policía trabaja directamente cerca de las entradas de los establecimientos porque saben que es donde la gente debe ir a cargar combustible”.
El empresario detalló que hay personas que viven en Corrientes y deben acercarse a sus familiares solamente cruzando el puente y no los dejan, con lo cual, “sucede que en muchas rutas, las largas filas de camiones varados ante los puntos de control, provoca que los automovilistas no accedan con facilidad a las expendedoras de las rutas”.
En sintonía, los distribuidores mayoristas de combustibles transmitieron que en la mayoría de los casos, “se trasformó en una odisea llegar con el camión a la Estación de Servicio donde debemos descargar”.
Al respecto, el empresario Sebastián Barinaga, aludió que le resulta prácticamente imposible poder llevar el combustible hacia las bocas que debe abastecer porque en la entrada de las localidades chicas hay disputa entre intendentes que no permiten el intercambio de camiones de carga.
Aseveró finalmente que “no hubo desabastecimiento porque el nivel de ventas es ínfimo respecto de días normales”, pero admitió que en la medida que la gente pueda empezar a moverse con más asiduidad por dentro de sus propias zonas donde viven, “corre peligro la reposición de nafta en tiempo y forma”.
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