A diferencia de las operadoras de combustibles líquidos, las bocas de expendio de gas automotor que trabajan en los municipios donde se aplica la polémica Tasa Vial, no reciben un descuento o reintegro por parte de las compañías proveedoras para saldar el déficit que le significa al negocio este tributo al momento de cobrarlo y operar como agente de retención.

Según Oscar Olivero, vicepresidente de la Cámara de Expendedores de GNC, el impacto de este gravamen y otros factores están asfixiando a los colegas. “El aumento del precio de la nafta no incide en lo más mínimo en el precio del GNC, y la famosa Tasa Vial, por la cual estamos apoyando la demanda en contra que lleva adelante FECRA, sigue siendo un problema”, declaró a surtidores.com.ar.

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Olivero explicó que, a diferencia de las estaciones que comercializan combustibles líquidos, las cuales reciben un descuento de las petroleras para absorber el costo de la Tasa Vial, los estacioneros de GNC están cargando con ese peso financiero sin ningún tipo de compensación.

“En nuestro caso, nadie nos descuenta nada, por lo que muchas veces nos vemos obligados a aumentar el precio del metro cúbico para poder mantener el funcionamiento de las estaciones“, agregó.

Sin embargo, reconoció que elevar el valor a pico de surtidor del gas no es una opción fácil para las estaciones, especialmente en la zona del Área Metropolitana de Buenos Aires, donde la competencia es mucho más alta que la demanda.

De acuerdo a los datos de la entidad empresaria, actualmente, el GNC se encuentra al 50 por ciento de su nivel histórico de ventas, con una caída notable en el expendio. “De un total promedio de 11 millones de metros cúbicos por día a nivel nacional, hoy estamos en 6,5 millones”, reveló el dirigente.

Por otro lado señaló que la disminución en el consumo de GNC se debe en gran parte al cambio en el parque automotor. “Las conversiones de autos a GNC, que en el 2001 llegaron a 30 mil vehículos por mes, hoy rondan apenas los 6 mil mensuales“, detalló. A esto se suma la falta de poder adquisitivo de los consumidores, que ven cada vez más difícil realizar la inversión inicial para convertir sus autos a GNC, a pesar de que el costo es el más bajo en dólares en años.

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EL DESAFÍO DE LOS COSTOS ENERGÉTICOS

Uno de los factores que agrava aún más la situación es el incremento de la energía eléctrica, esencial para el funcionamiento de los compresores de las estaciones. “El valor de la luz ha subido un 100 por ciento, lo que eleva considerablemente nuestros costos operativos“, recalcó Olivero.

En promedio, mantener el suministro de GNC en una Estación de Servicio representa 310 pesos por metro cúbico solo en energía, a lo que se suman otros 100 pesos en mano de obra, según mencionó. “Estamos en una situación donde debemos aceptar una verdad que no queríamos reconocer: operar una estación de GNC se está volviendo insostenible“, concluyó el directivo.