Quejas de los usuarios
La situación generó consecuencias indeseadas para los dueños de las Estaciones de Servicio de todo el país, pero se vivieron conflictos de mayor agudeza en los establecimientos situados en localidades de difícil acceso.
Tierra del Fuego, Jujuy, Chaco, y algunas otras provincias poseen en su geografía poblaciones que aún en pleno siglo XXI revisten las características de “regiones inhóspitas”. Este término hace mención a aquellos lugares poco acogedores, en especial para poder estar o habitar, donde también funcionan Estaciones de Servicio que proveen de combustible a sus habitantes y a las fuerzas vivas de la comunidad.
En estas zonas donde el quiebre de stock de naftas y gasoil se vivió con más angustia que en otras ciudades mayormente urbanizadas, los estacioneros de esos lugares, elevaron sus consultas a los especialistas del sector para poder protegerse de acciones o hechos que los perjudiquen.
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Así lo informó a surtidores.com.ar, el abogado especialista en Estaciones de Servicio, Francisco Turzi, del estudio Turzi Abogados, quien recalcó que el eje de la problemática de estos casos se centra en la imposibilidad de los expendedores por cumplir con el rol social de tener disponible la cantidad de combustible en concepto de reserva para servicios esenciales en zonas inhóspitas.
Al respecto, Turzi comentó que “estamos asesorando en estos días a clientes afectados de estas regiones, quienes sufren la condena social por parte de los mismos vecinos con los cuales conviven diariamente, porque no entienden que no recibieron combustible”.
El letrado agregó que en estos acontecimientos y lugares tan particulares, la falta de combustible para una ambulancia o un vehículo de emergencia pueden ser muy grave y sus efectos pueden llegar a perjudicar seriamente al estacionero en cuestión.
Por ello, sugirió que, no solamente en dichas zonas, sino a nivel general, los expendedores realicen un protocolo basado en dejar asentado cualquier anomalía, es decir, en los libros internos del comercio detallando desde cuándo no llega el producto.
Como segundo paso, aconsejó que estos escritos, sean elevados a la petrolera de la respectiva bandera y sus copias sean exhibidas en lugares visibles para los consumidores, a la vez que se deje demostrado al público que “se cumplió con la obligación de buen hombre de negocios en base a una actitud diligente hacia la comunidad”.
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Asimismo, indicó que es preciso accionar gestiones de orden público con las municipalidades locales, con el objetivo de que los intendentes intercedan ante las autoridades para saldar el déficit relativo a la disponibilidad de combustible para emergencias.
En este sentido y como sugerencia para posibles reclamos de indemnizaciones por incumplimiento en el suministro, Turzi previno que, cada estacionero deberá revisar las cláusulas de su contrato con la marca proveedora, para analizar sus alcances legales.
En este sentido, aclaró que, usualmente este tipo de situaciones están contempladas en los contratos y la responsabilidad del proveedor está cubierta por considerarse un supuesto de “fuerza mayor”.
Finalmente y con respecto de posibles inconvenientes con los usuarios, aconsejó a los empresarios mejorar en todo lo posible la información al cliente, recordando que si bien el establecimiento es quien da la cara, no es un problema originado en la Estación de Servicio sino del proveedor del combustible.
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