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La apuesta por este concepto responde a una lógica cada vez más presente en el retail: acercar la oferta al consumidor y aprovechar todos los puntos de contacto posibles para generar oportunidades de venta.
Shell, a través de Raízen, su licenciataria en Argentina, dio un paso más en su estrategia de mejorar la experiencia del cliente en Estaciones de Servicio con la implementación de un nuevo concepto de compra de impulso en playa. Se trata de una propuesta innovadora que acerca una variada oferta de bebidas frías y snacks directamente al surtidor, para tentar a quienes no tenían previsto hacer una compra en la tienda pero, durante la espera de la carga de combustible, descubren una oportunidad cómoda y rápida.
La iniciativa fue desarrollada por el equipo de Shell Select, la marca de tiendas de conveniencia de la compañía, que durante el último año trabajó en la creación de este nuevo modelo. Partiendo de prototipos instalados en ocho Estaciones de Servicio, el concepto fue puesto a prueba y refinado hasta alcanzar una versión final que ya está arrojando resultados positivos. La clave de este formato está en generar una nueva ocasión de consumo donde antes no existía, sin competir con la tienda física, sino complementándola.
El modelo, denominado “estación Shell Select en playa”, está diseñado bajo los más altos estándares de seguridad y eficiencia operativa. Su estructura incluye un conjunto integral de elementos pensados para facilitar la operatoria y atraer la atención del cliente: muebles de facturación, heladeras fast lane, exhibidores de snacks, depósitos y cartelería digital que refuerza la propuesta visual y comunicacional.
Desde la compañía explican que este nuevo concepto no representa una competencia para la tienda tradicional. Por el contrario, está orientado específicamente a ese segmento de usuarios que no pensaba detenerse a comprar, pero se ve atraído por la proximidad de los productos al momento de cargar combustible. También resulta útil para estaciones que no cuentan con muchos espacios de estacionamiento, ya que permite concretar ventas que de otro modo no se realizarían. Y para quienes están apurados o simplemente no quieren interrumpir su rutina con una visita a la tienda, representa una solución ágil y eficiente.
Los productos disponibles son principalmente snacks, bebidas frías y golosinas, pensados para una compra rápida y placentera. La heladera de playa —pieza central del nuevo módulo— ofrece una variedad de bebidas listas para consumir, con un especial atractivo durante los meses de calor, pero con buen desempeño a lo largo del año.
Para garantizar la efectividad del modelo, los vendedores de playa recibieron una capacitación especial que les permite ofrecer los productos con naturalidad, realizar cobros eficientemente y operar todos los elementos del nuevo módulo de venta. Este entrenamiento forma parte del compromiso de Shell Select con la calidad del servicio, uno de los pilares de la marca.
La apuesta de Shell por este concepto responde a una lógica cada vez más presente en el retail: acercar la oferta al consumidor y aprovechar todos los puntos de contacto posibles para generar oportunidades de venta. En este caso, se trata de transformar un momento pasivo —la espera durante la carga de combustible— en una experiencia activa y positiva. La compra de impulso, bien ejecutada, no solo aumenta el ticket promedio, sino que mejora la percepción general del servicio.
Es interesante e importante, va a funcionar mucho cuando mejore n/economia, seguramente hasta nos ahorrará tiempo al tener los productos a mano, suerte
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