Contrariamente a lo que puede llegar a suceder con otros productos básicos en general, el mercado de los combustibles a nivel nacional sigue mostrando situaciones inéditas respecto de la lógica económica básica.

La primera muestra fue lo que sucedió con la brecha inversa entre importe mayorista y minorista, donde hasta hoy, cuesta más caro el litro a granel que el que se despacha en una Estación de Servicio embanderada.

A pesar de la desregulación en el surtidor, los precios del combustible mayorista continúan en aumento

Pero otro fenómeno casi inexplicable tiene que ver con la situación por la cual, los números finales en el surtidor se incrementaron muy por encima de lo que lo hicieron los componentes económicos que terminan redundando en el precio al público.

Este detalle lo observó en diálogo con surtidores.com.ar, Celina Calore, integrante del equipo de investigación del CESO, quien informó que al cierre de la gestión de Alberto Fernández, los precios de los combustibles líquidos treparon, en promedio, un 171 por ciento  interanual y un 710 por ciento durante los cuatro años de gobierno, confirmando que la disparada de la gasolina tuvo mayor aceleración en el último año de mandato.

Calore recalcó que la pendiente ascendente de la nafta súper fue mayor a la suba que tuvieron el resto de las variables relacionadas a los combustibles, porque por ejemplo, el barril de petróleo Brent en pesos subió 658 por ciento y en dólares un 26 por ciento. Lo mismo especificó que se concretó para lo relacionado con el tipo de cambio oficial que subió un 502 por ciento en todo el periodo.

Tras los aumentos: ¿Cuál será el techo del precio de los combustibles?

CAMBIOS DE POLÍTICAS Y GESTIONES

Así las cosas, el CESO asumió que con el cambio de signo político que le infundió Javier Milei a la economía nacional, en solamente 17  días de gobierno, el promedio de aumento rondó el 50 por ciento y de la Premium 41 por ciento, así también para el gasoil grado 2, que se elevó en un 44 por ciento y un 22 por ciento el caso del Premium.

Según los datos presentados en este informe, al comparar los distintos períodos presidenciales, se evidencia claramente que durante la gestión de Cristina Fernández, el combustible era considerado un recurso estratégico. En cambio, bajo el mandato de Mauricio Macri, se adoptó la perspectiva de concebirlo como un commodity, resaltó Calore.

Para concluir, expresó que durante la gestión de Alberto Fernández no se registró una política clara en materia hidrocarburífera, mientras que en los primeros momentos de la presidencia de Milei se observa un retorno más fuerte a la idea de alinear la energía a los valores internacionales.