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La viralización de una historia que habría sucedido en una Estación de Servicio ya suma más de 3 millones de visualizaciones.
“Amigo, lo que me faltaba para confirmar que el 2023 fue un año rarísimo y que los argentinos estamos LOCOS por la pelotita asjajajaj. Lo que pasó hoy en la Estación de Servicio es increíble, resulta que un cliente se enojó con otro porque supuestamente se le coló en el surtidor”….
Así arranca el hilo de una historia que supuestamente sucedió en una estación AXION energy, relatada por la cuenta @PlayeroDeAxion, donde dos automovilistas, que se atribuyen haber llegado primero, se disputan un lugar para cargar combustibles.
El relato deviene en una disputa de ribetes futbolísticos, donde los protagonistas definen la discusión por penales. “El de la camioneta le dijo pateame un penal, dale. Si me lo metes te pago el tanque yo. Si no, me lo pagás vos a mí”, sostiene la reseña, que ya acumula más de 3 millones de visualizaciones en redes sociales.
“No tuve ni tiempo de reaccionar, el de la amarok fue hasta la camioneta y agarró la pelota del nene supongo. El del duna se alejó y dije me paga y se va primero, pero agarró dos conos y los puso como de palos”, grafica la crónica cuyo intérprete se identifica con el avatar de un perro con uniforme de la marca y la leyenda “Se lo lleno con Quantium? Limpiamos los vidrios maestro? Agua? Aceite?”
Esta no es la primera vez que anécdotas que suceden en las Estaciones de Servicio se transforman en tendencia. Es que las plataformas digitales han tomado un lugar primordial para el comercio y cada vez son más los negocios que utilizan técnicas de marketing digital para destacarse frente a la competencia. Existen quienes lo llevan adelante como una estrategia y quienes simplemente las usan para divertirse.
El claro ejemplo de ello, son Celeste y Oscar, dos playeros de una Estación de Servicio ubicada en Mendoza, que se han vuelto virales por sus simpáticos bailes a la cámara. En el video se los observa siguiendo una coreografía improvisada al ritmo de “You’re the one that I want“.
El operario de una GNC que se viste como Sandro también tuvo su momento de fama. Mientras canta “Rosa, Rosa” o “Al final la vida sigue igual”, le coloca las mangueras de gas a los autos, le mide el aceite, y le limpia los vidrios a los clientes, muchos de los cuales lo esperan para que les obsequie un fragmento de los temas del “Gitano“.
Ataviado con una campera de cuero y la infaltable chalina, “Sandro” no solo despacha combustible, también se toma su tiempo para amenizar el tiempo de quienes se encuentran en el minimercado.
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