Seguridad e Higiene
Especialistas afirman que es esencial implementar protocolos claros y efectivos para prevenir las consecuencias de las altas temperaturas en el personal.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió por las altas temperaturas que harán vivir días de calor extremo para estas semanas en casi todo el país. Durante este fenómeno meteorológico, la probabilidad de que un empleado de una Estación de Servicio sufra un golpe de calor aumenta exponencialmente.
Las áreas al aire libre, donde los trabajadores permanecen durante largas jornadas, generan una acumulación de calor en el cuerpo, especialmente si no hay sombra o ventilación adecuada. Además, el trabajo físico intenso típico de estas actividades incrementa la producción de calor corporal, complicando la regulación de la temperatura interna. Esto, sumado a la deshidratación que puede surgir por la sudoración excesiva y la falta de ingesta de líquidos, forma un escenario propicio para que ocurran emergencias.
Según afirma Silvana Castiglione, titular de la Consultora en Seguridad e Higiene Duramadre, es esencial que las estaciones implementen protocolos claros y efectivos para prevenir y atender golpes de calor. “En caso de que un trabajador presente síntomas, como confusión, piel caliente y seca, mareos o pérdida de conciencia, es muy importante actuar de inmediato”, advierte.
El primer paso es buscar ayuda médica. Todas las estaciones de servicio deben contar con números de emergencia visibles y procedimientos escritos que indiquen cómo contactar con los servicios de asistencia. Una vez solicitada la ayuda, es importante trasladar a la persona afectada a un lugar fresco, asegurándose de que sea seguro. Si es posible, se debe retirar cualquier prenda innecesaria para favorecer la transpiración y permitir que el cuerpo pierda calor. Durante este proceso, el monitoreo constante de los síntomas es fundamental, registrando cualquier cambio hasta que llegue la atención médica.
Además de las medidas de respuesta inmediata, la prevención desempeña un papel trascendental en la protección de los trabajadores. Una alimentación adecuada, basada en comidas ligeras que no sobrecarguen el sistema digestivo, puede ayudar a regular la temperatura corporal. Por el contrario, se deben evitar las comidas grasosas o copiosas, ya que aumentan la producción de calor interno.
La capacitación en seguridad laboral es otra herramienta indispensable. Los empleados deben recibir formación específica para reconocer los síntomas del golpe de calor y aprender a actuar en caso de una emergencia. Esto también incluye fomentar la conciencia en el lugar de trabajo sobre los riesgos asociados y las mejores prácticas para mitigarlos, como tomar descansos regulares en áreas sombreadas y mantenerse hidratados.
Médicos y especialistas en Seguridad e Higiene explican como enfrentar la ola de calor
La implementación de protocolos de emergencia claramente definidos puede marcar la diferencia. Estos deben incluir instrucciones específicas para trasladar a la persona afectada, hidratarla y garantizar su bienestar mientras se espera la llegada de asistencia profesional.
“La prevención, combinada con una acción rápida y eficiente ante las emergencias, es la clave para proteger vidas en situaciones de calor extremo”, sostiene Castiglione. “Implementar estas medidas no solo beneficia a los trabajadores, sino que también fortalece la imagen de las estaciones de servicio como espacios comprometidos con el bienestar de su equipo”, puntualizó la especialista.
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