El Plan Nacional de Transporte Sostenible entró en vigencia tras su publicación en el Boletín Oficial de la Nación en las primeras horas del miércoles 28 de septiembre, con el objetivo principal de impulsar la transición y eficiencia energética en este sector para alcanzar una movilidad sostenible, inteligente y resiliente que aumente la capacidad de adaptación al cambio climático.

La estrategia prevé disminuir las importaciones y uso de gasoil y, a mediano y largo plazo, reemplazar el parque automotor de cargas “obsoleto” (cerca de 100.000 unidades) por unidades más modernas que cumplan con las normas EURO.

Y considerando la extensa red de Estaciones de Servicio duales y de GNC en el país, que abarca el 40,2 por ciento de toda Sudamérica, sumada la expertise de fabricantes de equipos para gas vehicular, el gobierno planteó la transformación del 10 por ciento de los modos de cargas y pasajeros con movilidad a gas natural comprimido y energía eléctrica para el transporte pesado, que iniciará a partir del próximo año.

Mientras que para el 2030 se busca reducir el uso de nafta en 3 por ciento y otros 29 puntos porcentuales en el caso del gasoil en todos los modos de transporte de todo el país. Además que se intentará convertir el transporte a energías limpias: el 50 por ciento al 2030 y el 100 por ciento a 2050.

“Se habla del gas natural porque es el mayor recurso natural que Argentina tiene disponible y a su vez hay una cadena de distribución, que es la más extendida en el país. Y hemos trabajado con YPF, generando la idea de corredores productivos, asi como también con ENARGAS adaptando la normativa de los picos de alto caudal para que los colectivos de larga distancia y camiones deban esperar menos en las Estaciones de Servicio“, manifestó Alexis Guerrera, ministro de Transporte de la Nación.

“Podremos trabajar con las distintas jurisdicciones para realizar incentivos en las distintas licitaciones de concesiones de pasajeros y cámaras de cargas para acelerar la transformación”, agregaron desde el Ministerio.

Para ello, desde el gobierno reconocieron que se necesitarán articulaciones con la CNRT y crear nuevas normativas transversales en conjunto con sector empresarial, ya sea desde el lado del transporte, fabricantes y toda la industria que esté involucrada con los combustibles.

“Buscamos consolidar el marco institucional y financiero para propiciar el acceso a vehículos eléctricos y fomentar la infraestructura de carga adecuada con sus normas correspondientes”, sostuvo Micaela Morán, subsecretaria de Planificación y Coordinación del Ministerio.