El año pasado fue muy positivo para la industria del gas: se convirtieron 140 mil vehículos y el parque vehicular alcanzó las 2 millones de unidades. Este período de la historia podría repetirse, teniendo en cuenta que las condiciones de la economía abren el juego para que el consumidor busque nuevas formas de ahorro, entre ellas el GNC.

En este nuevo contexto, Fausto Maranca, presidente de la Cámara Argentina del GNC (CAGNC) asegura que “en 2012 habrá un crecimiento de las conversiones del orden del 15 por ciento”. El dirigente explica que “el contexto es favorable por los problemas de abastecimiento que enfrentan los combustibles líquidos, los constantes aumentos que se aplican a las naftas y también por los avances en materia de tecnología que experimentan los sistemas de conversión”.

El desarrollo de la industria motiva a los vehículos de alta gama a volcarse al GNC sin temor a sufrir consecuencias en la mecánica del auto. Maranca contó que este segmento “representa una gran porción del mercado en crecimiento y es potencial consumidor de GNC”. Muchos talleres que instalan sistemas de quinta generación están recibiendo rodados último modelo, aproximadamente el 20 por ciento de las transformaciones.

La preocupación que adquirió para el Gobierno la importación de energía es tomada para los empresarios del rubro de manera positiva. El GNC busca ofrecer una solución a este problema reemplazando paulatinamente el combustible líquido por el gas. “Queremos aprovechar esta ventaja relativa”, afirma Maranca, que no se cansa de explicar que “tenemos tecnología para convertir diesel a GNC”. A su entender se puede “obtener una mejora competitiva de la economía bajando los costoso en el transporte de carga y de pasajeros”.

Si bien las autoridades apoyan la conversión de rodados pesados para remplazar la importación de gasoil, todavía no tomaron medidas concretas que puedan facilitar el proceso. El primer estímulo pasa por conseguir financiación para que el usuario no tenga que desembolsar grandes sumas de dinero a la hora de pensar en usar el combustible gaseoso. La propuesta de la CAGNC es que el Banco Nación brinde créditos con tasas de interés bajas.