En relación al nuevo marco jurídico, referentes del sector analizan que no hay señales para pensar que el Gobierno congelaría el valor del GNC en las bocas de expendio. Por el contrario, entienden que el incremento del 26 por ciento a los productores locales de gas podría incidir en los surtidores, aunque en algunos pocos centavos.

Dos medidas que tomó el Ejecutivo la última semana podrían modificar el precio del GNC en las estaciones de servicio: el Decreto 1277, que oficializa la potestad del Gobierno para regular los valores de los combustibles al público; y la resolución 3456 de la Secretaría de Energía, que estipula aumentos en el precio del gas – US$ 5,20 por millón de BTU – para las petroleras que abastecen a las usinas térmicas y registren aumentos en su producción.

Referentes del rubro consultados por surtidores.com.ar opinan que los cambios en la legislación no tienen como objetivo regular el precio del GNC. “En caso de establecerse un valor uniforme en todo el país se frenarían las inversiones en nuevas estaciones de servicio y por lo tanto bajaría el nivel de conversiones, sobre todo en las zonas marginales o de pocas ventas donde la rentabilidad que ofrecen las bocas de expendio es muy baja”, explicaron.

Además, advierten que el control de precios empeoraría las perspectivas, justo cuando una gran cantidad de empresarios apuestan a extender la infraestructura del GNC en provincias del interior donde todavía hace falta incrementar la oferta. Por lo general se trata de zonas con baja densidad de población, poco movimiento y alejadas de los grandes centros urbanos, por lo que el precio del metro cúbico es determinante para el desarrollo de la actividad.

Por el contrario, el aumento del 26 por ciento del valor del gas para las petroleras que venden a las centrales térmicas podría trasladarse también a las estaciones de servicio, aunque estiman que “de producirse sería en un porcentaje insignificante”. De todas maneras, estas mínimas modificaciones en el costo del gas no pondrían en riesgo la rentabilidad del negocio.

Actualmente, el precio al público es libre y se ubica en promedio a nivel nacional en torno a los $2 el metro. Los operadores de cada región pueden ubicarlo de acuerdo a sus condiciones de mercado, situación que alimenta las expectativas y genera tranquilidad en el largo plazo. “La relación de ahorro con los combustibles líquidos se va a mantener en los próximos años e incluso estirar”, destacan.