La reactivación productiva que atravesó la industria del GNC en 2011 trajo seguridad y confianza en los empresarios de la actividad. Para las cámaras el año pasado se produjo el primer paso hacia un periodo de crecimiento sostenido e ininterrumpido que llevará al gas a transformarse en uno de los combustibles más preciados para el transporte familiar y comercial. En este contexto aparecen nuevos proyectos para instalar estaciones de servicio en zonas donde todavía la demanda supera la oferta.

Según reveló el presidente de la Cámara Argentina de GNC, Fausto Maranca, en los dos extremos del país es donde se registran la mayor cantidad de proyectos. En el sur se eliminó la subvención impositiva que beneficiaba a las naftas y rápidamente creció el interés por el uso de un combustible económico como el gas, sobre todo por las extensas distancias que recorren los habitantes de la zona. En las rutas y en las principales ciudades de la región analizan extender la red de estaciones de carga.

En el norte también pesa la cuestión económica como factor principal. En el interior del país los precios de los combustibles líquidos son hasta un 20 por ciento más caros que en las provincias del centro y el poder adquisitivo de los consumidores de estas localidades es más bajo que en Buenos Aires, Santa Fe o Córdoba. De ahí se espera que siga aumentando el número de autos que instalen sistemas de propulción a gas como forma de ahorro, aún en los que recién salen de fábrica. “En 2006 había 1530 bocas de GNC y hoy estamos 1874”, comparó el titular de la CAGNC.

“El crecimiento del parque de estaciones de GNC es constante”, asegura Maranca. Pese a la baja del consumo que se produjo en 2006, cuando la diferencia de precios con las naftas era menor “se siguieron instalando bocas”. Para el dirigente “este dato demuestra las perspectivas positivas” que vive el sector.

Los informes que realiza cotidianamente la entidad explican que utilizar GNC permite un ahorro de hasta un 70 por ciento. Para Maranca “el precio del gas se va a ir actualizando pero va a mantener la ventaja comparativa con las naftas”. Incluso no descartó que pueda incrementarse por los bajos precios que brindarán los yacimientos de gas no convencional encontrados en la Patagonia Argentina.  “En la medida que haya un sinceramiento del sistema irá bajando el costo por la aparición de nuevas reservas”, explicó.