Un relevamiento realizado por la Cámara de Expendedores de Combustibles, Lubricantes y Afines de La Pampa (CECLA) indica que en agosto se despachó un 10,14 por ciento menos de GNC que el mismo mes de 2015 a nivel nacional, una de las peores marcas de los últimos años.

“El 33 por ciento de las bocas de expendio instaladas (cerca de 2.000) venden menos de 90.000 metros cúbicos mensuales”, advierten desde la institución.  Esto implica que trabajan con gran capacidad instalada ociosa.

En este escenario, desde la cámara señalan que “las perspectivas de futuro no son buenas en un contexto de estancamiento de las conversiones de vehículos a GNC”. Hay talleres que están suspendiendo personal y algunos que analizan directamente bajar las persianas.

Lo que observan los expendedores es que la tendencia apunta a que seguirá mermando el nivel de actividad, siempre en caso de no producirse cambios en los estructura de la industria que permitan estirar la brecha de valor con las naftas al público.

¿Cómo se llegó a esta situación? Desde CECLA subrayan que “el aumento de los costos, especialmente del gas y sus impuestos, pero también de la energía eléctrica y los insumos específicos, ha determinado que las estaciones de GNC estén en riesgo de cese de actividades”.

Se debe a que en abril de este año el Ministerio de Energía y Minería actualizó el precio del gas en boca de pozo y unificó la facturación del transporte y la distribución, lo que trajo aparejado una distorsión importante en los gastos de los operadores.

COMPOSICIÓN DEL METRO CÚBICO

Los empresarios hicieron un análisis sobre el tema: “el 34,23 por ciento del precio del GNC son impuestos nacionales y provinciales (sin contar IVA, ganancias e impuesto al cheque). Y en promedio el costo laboral (con cargas sociales por CCT) implica un 18 por ciento”.

El Impuesto al Valor Agregado (IVA) tiene una incidencia del 10,9 por ciento sobre el importe final y el impuesto al cheque suma 1,2 por ciento. La energía eléctrica afecta en un 2 por ciento.

Respecto de los inconvenientes de rentabilidad, en CECLA alertan que “se agrava aún más cuando nos referimos a estaciones que venden solo GNC, pues no tienen posibilidades de compartir costos fijos con otras unidades de negocio”.

Y mencionan que “en La Pampa el problema se agudizó en el segundo trimestre del año, como consecuencia del achicamiento de la brecha entre los precios del GNC y la nafta súper. Si bien esta proporción varía en función de la bandera y zona que se tome como referencia”.