Sería financiada por el estado
La maratónica sesión del pasado 25 de noviembre convalidó entre otros proyectos una iniciativa proveniente del Senado de la Nación para analizar la construcción de una nueva planta de procesamiento de combustibles en la localidad de Comodoro Rivadavia.
La intensa jornada legislativa del pasado miércoles 25 de noviembre aprobó un paquete de más de 90 proyectos, entre los cuales se encontraba una iniciativa proveniente del Senado de la Nación para analizar la construcción de una nueva planta de procesamiento de combustibles.
Muchas de las propuestas evaluadas ese día estuvieron relacionadas con la cuestión energética: el traspaso de Yacimientos Carboníferos de Río Turbio en una sociedad del Estado para que sus deudas sean absorbidas por la Nación, o el beneficio a las familias de ex agentes de Gas del Estado y de Segba que fueron excluidas del programa de propiedad participada, fueron algunas de ellas.
Lejos de restarle importancia a estas mociones, el emplazamiento de una nueva refinería adquiere mayor relevancia por su envergadura y la magnitud de la inversión que demandaría una obra de estas características.
Según establece el proyecto de ley sujeto a revisión, se encomienda al Poder Ejecutivo nacional a “realizar un estudio de pre factibilidad para la construcción y funcionamiento de una planta de Refinamiento de Hidrocarburos en al área adyacente al ejido urbano de la ciudad de Comodoro Rivadavia, en la provincia de Chubut”.
Este análisis será efectuado por cuenta y orden del Ministerio de Planificación (seguramente después del 10 de diciembre recaerá en la órbita de la cartera energética que conducirá Juan José Aranguren) quien requerirá la participación de organismos, instituciones, universidades y otras entidades especializadas, para luego someterlo a consideración del Congreso de la Nación.
En esta localidad ya funcionaron dos destilerías. La primera fue construida en el año 1913, en proximidades de la Playa de Tanques de YPF en el Barrio General Mosconi, tan solo pasados cinco años del descubrimiento del Petróleo. Estaba compuesto por dos alambiques de 40 m3 cada uno. Su capacidad de destilación era de unos 60 m3 por día trabajando de modo discontinuo, hasta que se amplió a 170 m 3 diarios en 1922 y pasó a trabajar en forma continua. Entre 1922 y 1929 se le agregaron a las instalaciones, adicionales que forman una destilación primaria “Tooping” para procesar el crudo y le permitieron mejorar el rendimiento y aumentar la diversidad de productos, alcanzando la capacidad de procesamiento de 340 m3 por día.
Sin embargo, la inauguración en diciembre de 1926 del complejo YPF de la Plata, le restó motivos para seguir funcionando decretando su cierre definitivo.
La segunda destilería fue construida e inició sus actividades en la década del 30 en el Barrio Don Bosco, de Km. 8, y operó hasta 1982. Fue instalada por la empresa de capitales ingleses COMFERPET (Compañía Ferrocarrilera del Petróleo), quién había adquirido la Compañía Argentina de Petróleo en el año 1920. En 1948 la empresa es nacionalizada en el primer gobierno de Perón, donde comienza a llamarse Petroquímica Empresa Nacionalizada, perteneciente al grupo DINIE (Dirección Nacional de Industrias del Estado) y finalmente privatizada nuevamente en 1971 cuando la adquiere ASTRA y la denomina Astrasur S.A.
En el año 1982 sufrió un incendio importante que la destruyó parcialmente, lo que junto a la obsolesencia de sus instalaciones, determinó su final. Finalmente fue desguazada y vendida como chatarra en la década del 80.
Actualmente nuestro país cuenta con 11 plantas de procesamiento:
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