In situ
Más allá de los métodos telemáticos que impusieron las nuevas tecnologías forzados por la irrupción de la crisis sanitaria mundial, los expertos en Coaching y formación profesional de los trabajadores del sector expendedor, rescatan la vuelta al vínculo personalizado para lograr el éxito esperado.
Quienes conocen en profundidad la relevancia de la capacitación permanente entre el personal de las comercializadoras de combustibles, esperan que con la superación del año de pandemia, se retome el sendero de las clases presenciales en los mismos lugares de trabajo.
Según las informaciones que tiene este medio, las petroleras, ya están solicitando a los centros de perfeccionamiento, presupuestos y planes de formación para sus redes de expendio en base a la presencialidad de los capacitadores de manera física junto a los empleados.
Lo mismo sucede con los estacioneros independientes que como las petroleras, sienten la necesidad de que la capacitación y el vínculo recuperen su sendero de normalidad, no solamente para mejorar las técnicas de atención, sino además, para poder compartir información que les permita mejorar pautas cotidianas para sus negocios.
“Hoy en día las organizaciones buscan regresar al terreno de la capacitación in situ, porque es la forma más amigable de lograr resultados conjuntos entre empresarios, empleados y clientes”, dijo a surtidores.com.ar, el especialista, Gustavo Bramante.
Al respecto, el profesional agregó que “la presencialidad para el entrenamiento de la tarea de las Estaciones de Servicio, sirve para saber qué pasa con los alumnos, punto fundamental que la virtualidad del Zoom y de las videollamadas no pudieron reemplazar”, destacó.
En la capacitación tradicional, el coach se transforma en un puente humano entre la dirección de las petroleras, el estacionero y los trabajadores del establecimiento, para descubrir entre todos los implicados en la tarea, los aspectos que están bien y aquellos que deberán ser mejoradas.
“El consumidor de combustibles argentino es totalmente diferente al del resto del mundo, porque no solamente espera que el playero le cargue nafta, sino que en muchos casos, también, avanza en una relación de proximidad con el empleado”, recalcó Bramante.
Agregó que el rubro de venta de combustibles, abarca además todo un abanico de servicios y atención al cliente que no se brinda en otros países, con lo cual, la capacitación resulta fundamental para fidelizar el consumo y valorizar el rol en la comunidad de la Estación de Servicio.
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