
Activar/Desactivar Leer Página
Según lo establecido por las resoluciones emitidas por el ENARGAS, solo se actualizarán las tarifas de Transporte y Distribución, ya que el costo del producto está vinculador a un porcentaje del litro de nafta súper.
Mediante una serie de resoluciones publicadas en el Boletín Oficial, el Ente Nacional Regulador del Gas aprobó los nuevos cuadros tarifarios de las empresas transportadoras y distribuidoras de gas para marzo. Este ajuste se enmarca en la emergencia energética extendida hasta el 9 de julio de 2025 y en el periodo de revisión tarifaria, lo que permite modificaciones transitorias en las tarifas del servicio.
Las normativas establecen que el Decreto de Necesidad y Urgencia 55/23 otorga al interventor del ente, Carlos Casares, la facultad de “realizar el proceso de revisión tarifaria” y permite que, hasta su finalización, se aprueben adecuaciones transitorias y ajustes periódicos para garantizar la continuidad y la normal prestación del servicio público.
La actualización tarifaria del gas fue impulsada por el ministro de Economía, Luis Caputo, quien a través de una nota dirigida a la Secretaría de Energía argumentó que “resulta razonable y prudente continuar para el mes de marzo de 2025 con el sendero de actualización de los precios y tarifas del sector energético“.
Según lo dispuesto, “las tarifas de transporte y distribución deberán ser incrementadas en un 1,7 por ciento, y el precio PIST deberá ajustarse conforme a lo establecido en el artículo 5º de la resolución de la Secretaría de Energía 41/24“.
En el caso específico de las estaciones de carga de GNC, el aumento en las tarifas de transporte y distribución en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) representa un incremento de $1,10 por metro cúbico, incluyendo impuestos. Sin embargo, este ajuste no afecta el precio del gas natural en boca de pozo, que constituye el componente más relevante en el costo final del GNC y que se encuentra vinculado a un porcentaje del litro de nafta súper.
En este sentido, Luis Navas, especialista en el sector energético, subraya la importancia de contar con contratos en pesos para mitigar la exposición a la volatilidad cambiaria, dado que los precios del gas natural están fijados en dólares. Esta estrategia resulta clave en un mercado donde la competitividad del GNC como alternativa de combustible depende de la estabilidad en sus precios.
El precio del Gas PIST no puede seguir atado al precio de la Nafta Súper si es que se pretende que el GNC vuelva a ocupar un lugar relevante en la canasta de combustibles. Caso contrario, el GNC va a dejar de existir en muy pocos años. Resulta difícil comprender porqué las cámaras y asociaciones de estaciones no realizan ningún tipo de gestión en este sentido. El precio del GNC en Mendoza ronda el 50% del precio de la Nafta Super, y con ese porcentaje el GNC se contrae. Solo se mantiene o crece cuando está por debajo del 40% del precio de la Nafta Super. No basta con un contrato en pesos, el Gas PIST debe pagarse un precio que sea un porcentaje del precio del GNC en Surtidor.
DEJANOS TU COMENTARIO!