El Programa de Promoción a la Producción de Gas Argentino, denominado Plan Gas Ar, tiene como objeto incentivar la inversión para satisfacer la demanda interna y sustituir importaciones ahorrando divisas y bajando el costo fiscal. Sin embargo, el GNC y los clientes industriales quedaron fuera de sus alcances.

Al respecto, Luis Navas, el asesor de AES y del espacio Expendedores Unidos y especialista legal en cuestiones relacionadas al GNC, brindó a surtidores.com.ar, una serie de precisiones respecto al porvenir del combustible gaseoso

¿Quedar afuera del Plan Gas qué consecuencias podrá tener para las GNC?

En principio el Decreto del Poder Ejecutivo vuelve al unbundling que se inició en 2006. Es decir, las estaciones deben comprar gas natural para GNC en boca de pozo. Esta operación se hace a través de los comercializadores que han demostrado, en su gran mayoría, solvencia y responsabilidad.

¿Qué expectativas tiene sobre los precios?

El transporte y la distribución son servicios públicos. Las tarifas están atrasadas. Para aumentarlas interviene el ENARGAS y previamente convoca a Audiencias Públicas. No se esperan aumentos importantes, si los hubiera. Con respecto al gas natural, estimamos un aumento alrededor del 50 por ciento en el costo que se traduciría en una suba del 20 por ciento en el surtidor.

¿El GNC seguirá siendo competitivo?

Ninguna duda tenemos que el GNC es y seguirá siendo competitivo frente a la nafta súper. El diferencial del precio entre ambos combustibles es muy favorable al GNC.  El seguimiento de los precios desde 1984 a la fecha nos indica que a mayor crisis económica hay mayor consumo de GNC.

¿Qué pueden esperar las estaciones de GNC?

El consumo de GNC se está acercando a los niveles de pre-pandemia. Además estamos convencidos que seguirá en alza. Hay muchos consumidores que ya no tienen la posibilidad de circular con naftas. El GNC es la opción.

¿Cómo imagina este año para el sector?

El corto y mediano plazo dependerán directamente de la política sanitaria y cómo sigan entre nosotros los contagios. El Programa de Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP) ya no estará disponible este año y las ayudas que figuran en el presupuesto 2021 son muy restrictivas.

Los combustibles líquidos han venido aumentando en los últimos meses por actualización de impuestos, inflación y recuperación del precio en los biocombustibles, pero podrán venir otras subas por los incrementos sostenidos del petróleo crudo, y por supuesto el costo salarial que sobrepasa el 50 por ciento de los costos operativos de cada estación.