La prevención de accidentes y todas aquellas acciones que minimicen los riesgos derivados de la actividad, es una de las mayores preocupaciones de los expendedores y las compañías petroleras. De este desvelo,  es que la ocurrencia de infortunios en las estaciones de servicio es casi nula.

La insistencia por brindar la máxima seguridad disparó según admiten desde la empresa Break Fire –uno de los referentes en la materia – la demanda de mantas ignifugas. “La más pedida es la de 2 x 1 metro”, precisa Facundo Lucino, titular de la firma.

Para que sea efectiva, el especialista explica que uno de sus características principales sea que el textil de la ligadura sea bidireccional con hilados de fibra de vidrio al ciento por ciento. Asimismo debe ser del tipo E, de comportamiento ante la llama incombustible y soportando 600ºC de temperatura continua.

Agrega que la manta que proveen cuenta con dobladillado en todo su perímetro, incluye estuche con instrucciones de uso y leyenda “Manta Apagallamas”, está ribeteada con sistema de sujeción con velcros, al tiempo que posee esquineros para facilitar la manipulación en emergencias.

Lucino señala que algunas estaciones de servicio han tomado la iniciativa de comprar indumentaria ignifuga (camisas, pantalones, overoles, chalecos, camperas) “ya que aunque no exista una ley, toman conciencia de lo que puede ocurrir en caso de una explosión”, advierte. Y apunta al uso de este tipo de vestimenta en refinerías o empresas de transporte.

“La tela debe ser inherentemente ignifuga  y cumplir con las normas NFPA 2112 Y NFPA 70E”, explica. “La única empresa que fabrica esas telas es Dupont; .hay otras que las confeccionan en base de algodón con tratamiento retardante a la llama, pero no es lo mismo que una Nomex® de Dupont”, destaca.

“Ojala todos tomen la medida, y entiendan que la indumentaria no tiene diferencias en cuanto a precios con una tela de algodón que solo cumple de abrigo y antiestática”, puntualizó Lucino finalmente.