Ayer finalizó la campaña de difusión para impulsar la conversión vehicular, organizada por la Cámara Argentina de GNC (CAGNG). El presidente de la entidad, Fausto Maranca, aseguró que la iniciativa -la cual sorteaba equipos de última generación de GNC como forma de fomentar el sistema- tuvo “buena evolución y aceptación del público”.

Con una fuerte difusión en la vía pública mediante folletos seriados y en radio a nivel nacional, la entidad sorteó equipos para el traspaso de combustible líquido al gaseoso. Así, la campaña buscó que se amplíe el panorama para que “la gente tenga otra percepción de los equipos a gas”, según afirmó a surtidores.com.ar el presidente de CAGNC.

Para dejar más en claro la afirmación Maranca expresó que con esta alternativa quieren eliminar el descrédito que hay sobre los equipos de GNC. Luego con una frase que bien podría haber sido el slogan de la campaña, el número uno de entidad resumió el crédito que le otorga a los equipos del combustible alternativo: “Con este equipo se puede convertir tranquilamente una Ferrari a GNC”.

El empresario resalta a quien lo quiera escuchar, que pasar la propulsión del vehículo naftero a que sea impulsado por GNC, puede implicar ahorros directos del orden de un 70 por ciento en el gasto de combustible, comparando precios de naftas y GNC, cuya brecha se agranda si consideramos otros ahorros tales como el mayor intervalo entre cambios de aceite o los beneficios ambientales del GNC.

A la fecha se entregó un equipo de quinta generación, y luego del Mundial de Fútbol de Sudáfrica se estarán adjudicando los tres restantes a los ganadores del sorteo. Si bien por el momento los estacioneros todavía no participan de la acción, desde la CAGNC tramitarán la posibilidad de profundizar la campaña desde las bocas de expendio, lo que equivale a una segunda etapa del proyecto.