Lo que parecía que sucedería en un futuro lejano se transformó en un problema actual para los estacioneros. Es que con los aumentos constantes que el precio de la nafta y el gasoil sufrieron en el último mes, la tecnología de los surtidores con algunos años de antigüedad puede llegar a ser obsoleta para adaptarse a los cambios.

Los display en muchos casos solamente aceptan hasta tres dígitos, con sus respectivas comas para decimales en el muestreo del valor por litro y hasta 4 dígitos al momento de calcular el importe a abonar por parte del cliente.

De acuerdo a información a la que accedió surtidores.com.ar, desde hace más de 30 días, algunas petroleras comenzaron a trabajar con las proveedoras, fabricantes e importadoras de surtidores y repuestos locales a fin de readaptar las pantallas y los recursos digitales y modernizar el actual sistema de rolado en ciertos equipos que no poseen la última técnica aplicada.

Pero consultado por este medio, el gerente de DATA OIL, Jorge Delgado, llamó la atención sobre hacer hincapié en la seguridad y precisión de los sistemas de expendio y la maquinaria que hoy debe brindar una Estación de Servicio para ser confiable.

“A pesar de que una importante cantidad de estaciones no debería tener inconvenientes ante un nuevo aumento de combustibles que lleve el precio a tres dígitos, todavía existen establecimientos más pequeños o en zonas alejadas que no cuentan con tecnología pertinente para la exigencia actual”, comentó el ejecutivo.

Especialmente se refirió a las bocas de expendio que trabajan con clientes de alto caudal, los cuales suman mucho dinero al momento de llenar un tanque, con lo que la imposibilidad de seguir trabajando como hasta ahora no se podría lograr.

Pero se mostró firmemente opuesto a que se realicen posibles adaptaciones en los viejos surtidores, para que funcionen con las nuevas cifras. “Existen exigencias de seguridad e higiene como también, las normas de calidad y las auditorías que realiza el INTI o la Secretaría de Energía, que por el solo hecho de intentar reformar un surtidor se provoca una serie de inconvenientes y riesgos que no son aconsejables correr”, dijo.

Afirmó que particularmente su empresa no acepta inmiscuirse en ese tipo de reformas por una cuestión de “responsabilidad social y empresarial”, por lo cual, ofrecen una gama de facilidades de pago para cambiar los equipos por otros de última generación, perfectamente adaptados a las necesidades actuales y futuras.

Sin embargo, trasmitió la tranquilidad a aquellos operadores que posean en sus Estaciones de Servicio surtidores de no más de 6 años de antigüedad, porque son los que están preparados para 4 o más dígitos en su esquema.

“Confiabilidad, seguridad, evitar fraudes involuntarios y penalidades es lo más importante al momento de pensar en renovar el equipamiento”, finalizó Delgado.