La descarga de naftas o gasoil es un procedimiento que requiere de mucha atención desde la llegada misma del camión a la estación de servicio. Durante esta operación se pueden producir accidentes, algunos muy peligrosos, que una acción a tiempo puede evitar
Descargar el camión cuando llega a la estación de servicio es una operación crítica para la seguridad de las personas, instalaciones y del Medio Ambiente, que exige de nuestra máxima atención. Las consecuencias que puede acarrear un accidente durante este procedimiento pueden ser muy graves, de ahí que existe una normativa nacional que la reglamenta.
Si bien es un compromiso conjunto entre el transportista y el Operador o de la persona en quién él delegue, todos debemos estar capacitados para saber como actuar ante una contingencia como las que se plantean a continuación:
• En caso de rotura o desacople de una manguera durante el proceso de descarga el transportista procederá a la mayor brevedad posible, al cierre de la válvula del producto que se está descargando.
• Si se han producido derrames, deberán controlarse de inmediato. Todos los elementos (absorbentes, papeles, etc,) utilizados durante la limpieza de combustibles deberán ser gestionados como Residuos Peligrosos conforme a la legislación vigente.
• El transportista y el responsable de la estación de servicio aislarán la zona donde se haya realizado el vertido, señalizando e impidiendo el paso de vehículos.
• Se utilizará para recoger el derrame, materiales que absorban el combustible (material absorbente).
• No se utilizará agua, ni aserrín de madera para el control de derrame.
• Si el derrame es importante, se procederá al corte de suministro eléctrico y se impedirá el acceso de vehículos a la estación, según Rol de Emergencia.
• En caso de que con motivo de un derrame se produzca un incendio, el responsable de la estación implementará el Rol de Incendio.
• Si no se puede controlar el incendio se procederá a la evacuación total del establecimiento y se cortará totalmente el fluído eléctrico.
Recuerde que identificar posibles riesgos y establecer las medidas necesarias para minimizarlos, harán de nuestro trabajo un lugar seguro para quienes allí se desempeñan y para todos los clientes que nos vistan a diario.
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