Revisar los niveles de aceites, agua y líquidos de frenos, son parte de la actividad diaria de cualquier playero. Es una tarea sencilla, sin embargo hay que saber hacerla y explicárselo al cliente. A continuación, presentamos un breve compendio en un video explicativo
Con el auto en una superficie a nivel, y si es posible, cuando el motor esté tibio, verifique el nivel de aceite con la varilla. El manual del auto le indicará dónde se ubica pero en la mayoría de los vehículos, se puede reconocer con facilidad por su manija de color.
Al sacarla, limpiarla con un paño o trapo y volver a introducirla. Asegúrese de que el nivel se encuentra entre las marcas mínima y máxima de la varilla.
Si el nivel se encuentra por debajo de la marca máxima, llénelo hasta arriba con el grado correcto. Cuando el nivel de aceite se encuentre por debajo de la marca mínima, fíjese cuántos kilómetros pasaron desde el último cambio de aceite. Si no está seguro o no sabe, es aconsejable cambiar todo el aceite.
Aspecto
Si el aceite es muy negro, es hora de cambiarlo; cuando el aceite está marrón oscuro pero aún transparente, está cerca de necesitar un cambio, mientras que marrón claro es normal.
Si tiene manchas blancas, significa que el refrigerador del motor se está mezclando con el aceite debido a un problema interno en el motor. Aconseje llevar el auto a que le hagan un control.
Recuerde que:
El lubricante es una mezcla de aceite base más aditivos que mejoran sus cualidades y prestaciones. Su función radica en reducir la fricción entre dos superficies metálicas y proteger los órganos mecánicos del desgaste y la corrosión ayudando también a su limpieza y refrigeración.
Existe una relación directa entre el desempeño y rendimiento de un auto con el lubricante que esté usando. Para lograr su optimización se debe elegir el lubricante más adecuado de acuerdo, sobre todo, con las especificaciones definidas por el fabricante y tomando en cuenta las condiciones de operación del vehículo.
Acivar/desactivar voz
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