Héctor Bustos, Gerente General de HSE SA
Las empresas auditoras de seguridad señalan que a partir de la verificación en la Secretaría de Energía del registro habilitante para recibir y comercializar combustibles, se redujeron notablemente las bocas de expendio ilegales.
¿Cumplen las Estaciones de Servicio con la obligación de ser controladas tal como especifica la reglamentación vigente? El Ingeniero Héctor Bustos, Gerente General de la empresa auditora HSE SA, explica que desde que se puso en marcha el programa donde se debe verificar que la expendedora se encuentre habilitada para recibir y comercializar combustible, es muy difícil que las mismas no lo hagan.
El especialista sostiene además que la Secretaria de Energía ha puesto pautas a las auditoras para que se vayan normalizando y paulatinamente se corrijan desviaciones con el objetivo de cumplir con las normativas vigentes.
“Todas estas obligaciones hacen que sea muy difícil pero no imposible que existan lugares de comercialización de combustibles en forma clandestina”, señala Bustos.
Agrega que de todas maneras también tienen una participación muy importante los municipios, porque son los que tienen el poder y la obligación de verificar que todos los establecimientos de venta que se encuentren en regla y con sus habilitaciones en condiciones.
En referencia a las novedades más comunes que se detectan en las inspecciones, Bustos apunta que son aquellas que por su uso genera costumbre y pasan desapercibidas para quienes las observan a diario.
“Por este motivo la visita de un auditor -que se realiza en forma anual- permite advertir las que deben ser corregidas de acuerdo a su importancia”, enfatiza.
Finalmente, el responsable de HSE SA precisó que las falencias más frecuentes son el mal estado de las defensas peatonales y de las rejillas perimetrales de contención de derrames.
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