Luego de un largo plazo de transcurrido el encuentro entre los dirigentes de la confederación de entidades del comercio de hidrocarburos y afines CECHA y el Enargas, donde los funcionarios del organismo se comprometieron a revisar el esquema de precios e impositivo, a los efectos de reducir el impacto económico que pesa sobre la actividad como consecuencia de los aumentos en el gas en boca de pozo, transporte y distribución; aun no hubo acciones concretas.

Al respecto, Oscar Díaz Secretario de CECHA, explicó a surtidores que “es necesario esperar porque los cambios impositivos prometidos por el gobierno se deben implementar a través de una ley que debe salir del Congreso Nacional”.

Sin embargo, recordó “el golpe a la rentabilidad que sufrió el sector del GNC, ya que resulta imposible vender el combustible a 15 pesos el metro cúbico, por lo que se redujo considerablemente el margen de ganancias”.

Advirtió que los costos también subieron y respondió a los representantes de los consumidores que cargan las responsabilidades de los aumentos a los estacioneros: “nosotros no somos los formadores de precios, ya que solamente intermediamos entre el producto y el que lo consume”.

Aclaró que el fallo de la Sala II de la Cámara Federal de La Plata que confirma que la anulación del aumento de tarifas del gas en todo el país y la suspensión de la suba de la luz en provincia de Buenos Aires, no incluye al GNC. Agregó el empresario que “es imposible reclamar que se devuelva el dinero a los consumidores de GNC, porque no somos los responsables de los aumentos de precio del gas en boca de pozo”.

Asimismo el dirigente precisó que se están analizando posibilidades para presentaciones en la justicia pero reconoció que los empresarios están enfrentando una crisis que pone en peligro a una actividad que funcionaba bien hasta fines del año pasado.

Sucede que la suba de los costos fijos atentó contra la renta y los 12 pesos que se cobra hoy por metro cúbico no cubren esos gastos y provocó una escasa diferencia respecto de la nafta súper que actualmente ronda los 17 pesos por litro, por lo cual, muchos automovilistas deciden por volver a los líquidos.

Mientras tanto, Díaz dijo que están expectantes ante las posibles soluciones ya que la preocupación siempre pasa por evitar que se pierdan puestos de trabajo.