Operatoria inviable
Al menos en el mediano plazo. Es por la cantidad de fondos que le insumiría a la empresa volver al ruedo, ya que la refinería está en desuso y las bocas de expendio de bandera fueron rematadas a otras petroleras. La única alternativa sería que la compañía reclame daños y perjuicios ante la justicia y obtenga los recursos necesarios.
Cristóbal López y Fabián De Sousa están cada vez más cerca de recuperar a Oil Combustibles. El martes de la semana pasada la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) aceptó un plan de pagos que permitirá levantar la quiebra de la petrolera.
La noticia es muy importante dado que la AFIP es el principal acreedor de la deuda que mantenía la petrolera, a partir de la cual se obligó su quiebra. Cabe destacar, además, que los empresarios están concretando acuerdos de pago con los acreedores restantes.
No obstante, la decisión final dependerá de la Justicia. Cabe recordar que la Cámara en lo Civil y Comercial ya se había pronunciado al respecto, señalando que la petrolera se acogió “sistemáticamente a planes de pago para obtener liquidez de forma irregular“. A pesar de ello, parecen soplar buenos vientos para López y De Sousa.
Sin embargo, una fuente ligada al grupo empresario manifestó a surtidores.com.ar que “es imposible que Oil vuelva a operar”, por lo menos en el mediano plazo.
¿Por qué? “La refinería (ubicada en la localidad de San Lorenzo) está muerta. Va a costar mucho volverla operativa, ya es una terminal vieja. Y las Estaciones de Servicio ya se vendieron, por lo que lo único que quedaría para trabajar es el puerto”, consideró la fuente consultada.
En ese marco, deslizó que la única manera para que la empresa obtenga los recursos necesarios es obteniendo un resarcimiento por parte del Estado si es que se comprueba que la empresa fue empujada a la quiebra durante la administración de Mauricio Macri, en el 2018.
Al respecto, De Sousa, en una entrevista para el diario El Cronista, fue tajante: Oil Combustibles “tiene, a mi entender, un fenomenal derecho a reclamar daños y perjuicios por varias acciones que le han producido la quiebra, por el accionar de la AFIP, y en segunda lugar por el desapoderamiento de activos petroleros a valor absolutamente vil con respecto al precio de mercado que tenían a finales de 2017”.
“La oferta de compra que teníamos en ese momento, en agosto de ese año, estaba en torno a los u$s 385 millones. La liquidación en la quiebra se hizo con una base de u$s 42,5 y se terminó vendiendo en u$s 80 millones”, precisó el ex directivo de la petrolera.
Consultado por los activos, De Sousa señaló que parte de ellos “ya son irrecuperables”.
En consonancia con las declaraciones de la fuente consultada por este medio, el empresario detalló que la refinería que tiene 80 años está parada hace tres años. “Hacer el repaso tecnológico debe significar entre 200 y 300 millones de inversión”, estimó.
“El puerto de San Lorenzo, abandonado en 2018, también requiere un monto significativo para ponerlo en marcha. La playa de tanques está en la misma condición. Sí hay otras alternativas que se pueden llevar adelante. Y las estamos analizando, junto con sus respectivos planes de negocios, si se lograse recuperar alguno de los activos que fueron malvendidos. Pero eso será otra discusión judicial, a las cuales nos han malacostumbrado desde 2016”, indicó De Sousa.
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