Días atrás Petrobras informó que aceptaba la propuesta de la compañía Pampa Energía por el 67.19 por ciento de participación en PESA, la retención por Petrobras del 33,6 de la concesión de Río Neuquén – áreas con alto potencial de producción de gas natural en la Cuenca Neuquina, en Argentina – y del 100 por ciento del activo de Colpa Caranda – campos de producción de gas natural en Bolivia, activos valuados en 862 millones de dólares.

Si bien su conclusión está sujeta a la decisión de la Dirección Ejecutiva y el Consejo de Administración de Petrobras, así como también por los órganos reguladores competentes, ambas empresas ya analizan cómo será el due diligence.

La petrolera brasileña ya tiene experiencia en traspasos. En 2010 se desprendió del negocio de refinación en San Lorenzo, Provincia de Santa Fe, y parte de su red de comercialización compuesta por 360 puntos de venta y clientes asociados, vinculados a esa refinería.

Para tomar posesión de la empresa, Oil Combustibles debió esperar siete meses. Luego se fijó un año más para modificar la imagen de las estaciones de servicio, la red de camiones y la identificación del complejo industrial.

Estacioneros ilusionados

Por el momento los expendedores no fueron comunicados de los alcances de la operación de manera oficial. “Estábamos al tanto de que se resolvía de un momento a otro pero no nos informaron nada todavía”, señaló a surtidores.com.ar el directivo de la Cámara de Expendedores de Neuquén y operador de esa bandera, Carlos Pinto.

El empresario aseguró recibir con esperanza el cambio de manos de la empresa. “Petrobras realizó inversiones los últimos meses, es cierto, pero durante mucho tiempo no se hizo nada”, sentenció. “Esperemos que la nueva empresa venga con intenciones de fortalecer la red de estaciones de servicio”, agregó.