RIGI: ¿Cómo aprovechar la oportunidad para inscribir una Estación de Servicio como proveedora de megaproyectos?

El Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) también abre un escenario para las empresas argentinas dispuestas a integrarse en los grandes proyectos de energía, minería, infraestructura y petróleo que son beneficiarias del programa. Entre ellas las Estaciones de Servicio, que  se posicionan como un actor con potencial clave para garantizar abastecimiento, trazabilidad y soporte logístico en todo el país.

La asesora Patricia Shepherd, especialista en la materia, destacó que las estaciones —tanto las de bandera como las blancas— tienen una oportunidad real de participar como proveedoras certificadas dentro de la cadena de valor del RIGI.

Expectativa entre los estacioneros por el “Mini RIGI” para pequeñas empresas

El extitular de CECHA y actual diputado nacional Gabriel Bornoroni, anticipó que el Gobierno tiene en agenda concretar una ley de promoción de inversiones específica para PyMES, que podría beneficiar fuertemente a las expendedoras de combustibles.

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“YPF no llega a todos los rincones del país y hay proyectos que se están desarrollando en zonas donde la red de estaciones no está completamente cubierta. Allí es donde las expendedoras locales pueden ofrecer combustible, lubricantes y servicios logísticos para sostener esas operaciones”, explicó en diálogo con Surtidores.

Los proyectos que se enmarcan en el RIGI requieren abastecimiento de combustible, mantenimiento, energía y soporte logístico, además de otros servicios complementarios que las Estaciones de Servicio pueden ofrecer, como lubricentros, lavado de vehículos, provisión de insumos, entre otras alternativas.

Solo las actividades registradas pueden acceder a los beneficios fiscales, lo que obliga a las entidades a reforzar su formalización, cumplir con todos los requisitos y acreditar una capacidad de suministro estable en el tiempo.

El plazo para inscribirse vence en mayo de 2026, y las empresas deben contar con al menos seis meses de antigüedad fiscal comprobable. Una vez registradas, las condiciones y beneficios se mantienen durante 30 años, lo que otorga estabilidad y previsibilidad a quienes logren sumarse al programa.

REQUISITOS BÁSICOS PARA SER PROVEEDOR

El régimen exige formalidad, trazabilidad y cumplimiento fiscal, pilares que garantizan transparencia y control. Shepherd compartió un checklist técnico que sintetiza los puntos clave:

• Estar registrado ante ARCA y contar con al menos seis meses de actividad comprobable.
• Tener sede societaria regularizada ante IGJ o el ente provincial correspondiente.
• Presentar un dossier técnico y financiero que acredite capacidad operativa y logística.
• Cumplir normas de seguridad y trazabilidad exigidas por Nación.
• En caso de importar equipamiento, contar con un registro de proveedores importadores para acceder a exenciones arancelarias.
• Mantener cumplimiento fiscal continuo y someterse a evaluaciones periódicas.

El sistema, aclara Shepherd, “no improvisa”: todas las operaciones son digitales, auditadas y controladas, lo que asegura previsibilidad y reduce los riesgos de intermediarios informales.

Afirman que el RIGI es un aliciente para las Estaciones de Servicio

El espacio parlamentario oficialista aseguró estar convencido de que la aprobación y puesta en marcha de las reformas que propone el gobierno nacional serán la clave para alcanzar el objetivo de recuperar complejos productivos que contribuyan al mejoramiento de los stocks de las operadoras del Norte Grande y mejorar la ecuación de precios al surtidor.

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ASOCIARSE PARA COMPETIR: EL DESAFÍO LOCAL

Uno de los conceptos más fuertes es la necesidad de generar alianzas empresariales para cubrir la demanda de los proyectos y evitar que proveedores extranjeros ocupen ese espacio.

Una estación por sí sola no puede abastecer un proyecto de largo plazo, por lo que resulta clave promover asociaciones empresariales, conformar UTEs y trabajar con cámaras provinciales para asegurar abastecimiento, trazabilidad y continuidad del servicio a lo largo del tiempo.

El régimen establece el orden de prioridad de contratación: proveedores de la provincia donde se ejecuta el proyecto; empresas nacionales certificadas y proveedores extranjeros, solo si el bien o servicio no se produce en Argentina.

Sin embargo, Shepherd advirtió que hay una falta de compromiso por parte de los negocios locales. Al respecto enfatizó: “si no nos unimos, el abastecimiento lo harán los países vecinos. Chile ya está preparado para proveer minería y energía, y nosotros todavía no tenemos infraestructura logística suficiente. Hay que subirse ahora a la ola, digitalizarse y mostrar capacidad de respuesta”.

La inscripción como proveedor RIGI es gratuita y digital, y puede realizarse desde cualquier punto del país. Cada empresa puede registrarse en múltiples provincias y elegir su modo de participación —individual o asociada— según su estructura y alcance operativo.

Para Shepherd, la clave es que el sector no deje pasar esta oportunidad histórica. “El Gobierno garantiza respaldo fiscal y jurídico a los proyectos, pero si los empresarios argentinos no se anotan, ese espacio lo ocuparán los extranjeros. El RIGI puede ser una palanca de desarrollo para todo el país si el sector privado se organiza”, concluyó.