Recarga eléctrica: cuánto cuesta en Argentina y la región y qué modelo conviene a las Estaciones de Servicio

El avance de la movilidad eléctrica en Argentina abre un escenario de reconversión para las Estaciones de Servicio. Más de 85.000 autos eléctricos autorizados para ingresar al país en el corto plazo marcan una demanda creciente de infraestructura, lo que obliga a mantener la mente abierta y observar mercados que ya pasaron por su etapa incipiente.

El analista energético Marcelo Espeche (*) asegura: “Hay una revolución. Y los estacioneros tienen que ver que esto no va en contra de su negocio, sino a favor. La oportunidad está en ofrecer experiencias diferenciadas durante la recarga y conservar la fidelidad del cliente”.

En diálogo con surtidores.com.ar, destaca que los tiempos de recarga serán un factor decisivo. Con cargadores de nivel tres, un usuario puede permanecer una hora en la estación, mientras que con tecnología ultrarrápida ese tiempo baja a 15 minutos.

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“El desafío es que esa recarga no se haga en otro lado. El estacionero tiene que asegurarse que el cliente lo elija, ya sea con la tecnología de recarga o con la experiencia que le brinde mientras espera”, subraya.

Sin embargo, la transición hacia la electromovilidad no se limita a instalar cargadores. Las estaciones deben transformarse en “centros de energías para la movilidad”, diversificando su oferta y ampliando los márgenes.

Hoy, los negocios adicionales ya representan entre un 30 por ciento y un 50 por ciento de la facturación mensual, dependiendo de la ubicación. Espacios de coworking, gastronomía y tiendas de conveniencia son claves para sostener la rentabilidad.

La instalación de cargadores también potencia la atracción y fidelización de clientes. Ofrecer múltiples métodos de pago —RFID, tarjeta, QR o aplicaciones móviles— junto con promociones en pantallas de los equipos es una estrategia para consolidar un vínculo de largo plazo.

Desde una mirada más amplia, Espeche sostiene que la pregunta que debe hacerse el estacionero es si tiene energía suficiente para ofrecer este servicio. Ahí entran en juego las renovables, el almacenamiento y la seguridad en la infraestructura. En este sentido, plantea: “Si no lo resuelve, no podrá responder a la demanda”.

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COSTOS DE LA RECARGA EN ARGENTINA Y LA REGIÓN

El panorama local aún carece de una legislación uniforme sobre el cobro de recargas, lo que genera distintos esquemas de negocio:

• Carga domiciliaria: con tarifa T1-R3, el costo promedio es de 103 pesos por kWh (agosto 2025). Recorrer 400 km puede costar menos de 10.000 pesos, y con energía fotovoltaica la carga es prácticamente gratuita.
• Puntos públicos: YPF ofrece una suscripción mensual de unos 43 USD que permite recargar de manera ilimitada. Shell cobra por tiempo de estacionamiento en cargadores rápidos de 50 kW. AXION energy aplica un esquema similar.

La comparación regional muestra gran disparidad:

• México: entre 0,11 y 0,15 USD/kWh en estaciones públicas.
• Brasil: en São Paulo, entre R$ 1,50 y R$ 2,10/kWh.
• Chile: entre 0,105 y 0,17 USD/kWh.
• Uruguay: alrededor de 0,119 USD/kWh, con energía ocho veces más barata que el combustible.

INFRAESTRUCTURA Y NUEVAS UNIDADES DE NEGOCIO

Para montar un punto de recarga, una Estación necesita cargadores de distintas potencias, con conectores estándar como CHAdeMO, CCS y Type 2. Los equipos ultrarrápidos (50 a 350 kW) permiten cargar hasta el 80 por ciento de la batería en menos de media hora, lo que requiere convertidores de alta potencia y sistemas de enfriamiento líquido para garantizar seguridad y eficiencia.

Pero también se abren puertas a reconvertir espacios de cambios de aceite en lugares donde se realizan los recambios de baterías. “Es una unidad de negocio nueva que se va a instalar” prevé el especialista. En su visión, el estacionero pasará de ser un expendedor de combustibles a un gestor integral de energía y servicios asociados a la movilidad.

“Estamos a las puertas de una revolución energética. No se trata de una prioridad tecnológica, sino de una oportunidad de negocio que los empresarios deben aprovechar”, concluye y reafirma que el futuro de las Estaciones de Servicio dependerá de su capacidad para invertir en hardware de carga rápida, almacenamiento energético, plataformas digitales y servicios complementarios que generen nuevas fuentes de ingresos en la era eléctrica.

(*) Marcelo Espeche

Ingeniero Industrial – UBA – Buenos Aires- Argentina

Magister – Ingeniería de la Innovación – Universidad de Bologna – Italia

Master en Gestión de la Energía – Universidad de Lanús – Comisión Nacional de Energía Atómica  – Argentina