El organismo continúa organizando los recursos materiales y humanos para cumplir con la Resolución 88/2012, que le encargó la función de controlar los sistemas de GNC. Las inspecciones comenzarían en los próximos días, se realizarán una vez por año y costarán 700 pesos, salvo en la primera ocasión que será más cara
Según determinó la Secretaría de Comercio a través de la Resolución 88/2012, “los sistemas de medición de Gas Natural Comprimido de uso vehicular, así como sus dispositivos principales, auxiliares y adicionales, que se encuentren instalados en el país a la fecha de entrada en vigencia de la presente resolución o que se instalen hasta el 10 de septiembre de 2014 deberán dar cumplimiento al Reglamento Metrológico y Técnico”.
La tarea fue encomendada al Instituto Nacional de Tecnología Industrial que, a partir de la sanción de la normativa, deberá controlar que la masa del gas medido en kilogramos coincida con la cantidad de producto que despachan los surtidores.
El Ingeniero Constantino Martinez, responsable del programa de Metrología Legal del organismo admitió que “controlar 9.500 mangueras y 1.924 estaciones de servicio significan un esfuerzo logístico importante” y agregó que lo deberán afrontar de acuerdo a los recursos con los que cuenta el instituto.
Si bien la disposición establece que los controles deberían comienzar a regir desde la publicación de la ordenanza en el Boletín Oficial, Constantino explica que “hay un proceso de adaptación que depende de las fábricas de surtidores, los estacioneros y los organismos de contralor” que demora el proceso.
Las inspecciones las cobrará la Secretaría de Comercio Interior dependiente del Ministerio de Economía y –aunque aun no está establecido y podrían no ser aplicables en todos los casos-, significarán 3.500 pesos para la Aprobación de Modelo – que sería sólo en la primera visita de los agentes – y 700 por unidad para la Verificación Primitiva y la Declaración de Conformidad. Al igual que con las bocas que despachan combustibles líquidos se llevarán adelante una vez por año.
El funcionario quiso llevar tranquilidad a los estacioneros y aseguró que “no vamos a perseguir a nadie, sino tratar de que el sistema funcione”. Entiende que el cambio es parte de la “evolución” de la actividad y que no hay que tener miedo a la nueva especificación técnica.
Constantino recomendó a las cámaras empresarias que consulten acerca de las dudas que genera la Resolución y se mostró predispuesto a colaborar en lo que sea necesario.
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